Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Vacuna

17/11/2020

Estamos todos esperanzados tras anunciar el consorcio Pfizer-BioNTech que su vacuna contra la Covid-19 tiene una eficacia superior al 90%. Las bolsas se desbordaron, cambiaron las caras de los ciudadanos y las conversaciones en casa y en la calle adquirieron un matiz positivo que no se recordaba desde que estalló la segunda ola y comenzaron a llenarse los hospitales. Una semana después, la euforia se ha contendido. Entre otras razones, porque no hemos vuelto a tener más noticias del hallazgo. Tan solo apostillas, valoraciones, análisis. Y los hay para todos los gustos. El último que he leído procede de una viróloga que asegura que el anuncio de Pfizer puede deberse a la guerra comercial que mantiene con otros laboratorios para dar, y poner en el mercado, claro, el ansiado remedio contra el virus. Algo de razón parece asistirle. Al poco tiempo de conocerse la noticia, Rusia aseguró que ya tiene una vacuna con el 92% de eficacia, es decir dos puntos más que la estadounidense-alemana. Y los chinos han dejado caer afirmaciones similares. Hay muchos millones en juego. Y también puestos de trabajo, prestigio, reconocimiento internacional… Por ahí puede venir un grave peligro: que la batalla entre empresas acabe primando sobre el interés común, que vuelva a contar más el dinero, los beneficios, que la salud y el futuro de los ciudadanos. Esperemos que se impongan los científicos y la responsabilidad de los gobernantes sobre especuladores y egoísmos monetarios. Otro peligro es bajar la guardia, pensar que el anuncio de la vacuna ya va a arreglarlo todo. Nos pasó cuando terminó el estado de alarma. Nos relajamos tanto que el virus ha rebrotado con más fuerza. Sería una insensatez aflojar las medidas preventivas. Afortunadamente, por ahí no van los tiros, Ayuso aparte. Y si alguien tiene dudas que mire a Burgos y a otras ciudades que, sin ser tan grave la situación, también están sufriendo lo suyo. Esperanza e ilusión con la vacuna, sí; prudencia, sensatez, distancia social, mascarillas, también. Que nadie olvide que la Covid-19 sigue matando y aun no sabemos cómo pararla.