Hay organismos que no deberían existir solo por sus acrónimos. La CALRE es la Conferencia de las Asambleas Legislativas Regionales de Europa y de cuando en cuando se reúne para hablar de sus cosas. El jueves la cita fue en Valladolid y los participantes hablaron de Reto demográfico y Envejecimiento en la era postcovid. El presidente de las Cortes valoró la jornada como un auténtico éxito, por la calidad y la gran cantidad de propuestas realizadas por los participantes. Entre otras cuestiones, Luis Fuentes defiende que los pueblos tengan una buena conectividad de internet y líneas de transporte en condiciones. Se dijo también que las personas mayores que viven en el medio rural deben contar con todos los servicios que exige la sociedad actual; que si sabemos el diagnóstico de lo que pasa y es la hora de pasar a la acción, que si bla, y bla y más bla…Y no sé yo qué necesidad había de traer expertos para llegar a esa una sucesión de lugares comunes, bastaba con llamar a cualquier pueblo y preguntar por el alguacil.

Da mucha pereza recordar todos los seminarios, conferencias, informes, agendas, planes…que iban a ser la solución; que se proponían dejar de lado la teoría para poner en marcha esas ideas que parecían infalibles para dejar de perder población a chorros. Pero nada de eso ha sido así. Ahora es tendencia la Silver Economy: el envejecimiento como oportunidad económica y de futuro. Y de ello también se habló en la reunión de marras. El concepto se ha puesto de moda porque en la Europa del 2060, uno de cada tres habitantes será mayor de 65 años. Y eso modificará las formas de consumo, haciendo de los mayores el motor de esa economía plateada. No es necesario viajar tanto en el tiempo para reconocer que los baby boomers -las personas nacidas entre 1935 y 1960- son, o están a punto de ser, jubilados con bastante más poder adquisitivo del que van a tener sus hijos o sus nietos.

Ya les avanzo que se celebrarán nuevas citas como esta. Y que se volverá a hablar de despoblación. Y que se volverá a decir que ya sabemos el diagnóstico, y que es momento de ponernos manos a la obra. Vean de nuevo El día de la marmota, al menos se reirán un poco.