Es quizá el más universal de los españoles. Como Shakespeare puede ser el más universal de los ingleses. A ambos, además de las fechas, les unen los enigmas de sus vidas y personalidades. Su obra les inmortaliza y les describe, pero sus biógrafos se estrellaron con no pocos misterios sobre sus trayectorias personales y sus circunstancias. Estos días aparece en las librerías, editado por Crítica, una nueva biografía de Cervantes escrita por el actual director de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado, uno de los personajes más sugerentes del panorama nacional por su obra y su pensamiento. 

La biografía de Cervantes puede convertirse en canónica, la mejor hasta ahora, por el enfoque holístico de la misma, por cubrir todos los aspectos, incluida la bibliografía que acredita que el autor ha revisado todo lo conocido hasta ahora para construir su libro. Diez años de trabajo explican que Muñoz Machado haya podido culminar este trabajo al tiempo que sus otros libros sobre España, su ser, su estar y su futuro. Además de su cátedra en la Complutense y su despacho profesional en Madrid, Muñoz Machado une las herramientas del jurista escrupuloso con las del historiador acreditado para acercarnos la personalidad de Cervantes. Son mil páginas bien escritas, una cuarta parte de notas y explicaciones que avalan lo anterior. 

El libro de Muñoz Machado no es solo para leer, también para consultar; por eso merece espacio en las bibliotecas de cualquier lector instruido e interesado. Como lo merece El Quijote, más citado que leído, aunque su lectura, siquiera sea a ratos o por capítulos, supone una experiencia gratificante. Les invito que además de leer El Quijote prueben a escucharlo en cualquiera de las versiones disponibles de audiolibro. Son 37 horas de audio fácil de interrumpir y reanudar. Leerlo u oírlo es divertido, yo me he reído solo escuchándolo, y además instructivo por las reflexiones de uno y otro protagonista, de Quijano y Sancho, dos personajes sobresalientes. 

Vayan a Cervantes a través de Santiago Muñoz Machado, y entre medias al Quijote; van a pasar muy buenos ratos. Especialmente en estos tiempos de tribulaciones y confusiones.