Jesús de la Gándara

La columnita

Jesús de la Gándara


Covid: ¿masculino femenino?

01/11/2020

La vida en Covilandia, además de la infodemia que a diario nos abruma, tiene anécdotas menos dañinas. Por ejemplo, ¿a quién le ha importado el cambio de hora? Otros años le damos demasiada importancia. Otra es el conflicto entre masculino y femenino, tan manido en política como resuelto en Academia, que ahora afloja tensiones. En fin, naderías que este observador anota para quitarle acero a la pandemia. Pero con COVID siempre se me plantea una duda, ¿qué es masculino o femenino? Casi seguro que tanto monta, pues igual hiere y mata sea cual sea el sexo y género del bicho.  
En los medios se dice ‘la COVID’, que, según la Fundeu, es correcto, es el acrónimo de Coronavirus Disease (la enfermedad del Coronavirus). Eso implica que hablamos de un asunto de salud y enfermedad, y por lo tanto deberíamos dejarlo en manos de los sanitarios. De hecho, se comprueba que, pese a los disparates sociales y políticos, a la imparable expansión de los contagios, la evolución de los resultados sanitarios, en proporción, no es tan mala como cabría de esperar, y ojalá no tenga que desdecirme.
Ahora bien, ‘el COVID’ en masculino, manteniendo el inglés, podría ser el Coronavirus Disorder (el desorden o trastorno del Coronavirus), que viene a ser lo que está ocurriendo socialmente, ese enorme desbarajuste que nadie entiende, las normas aleatorias y cambiantes, las restricciones y sus violaciones, las intromisiones de seudocientíficos, opinadores, columnistas (me autocritico), etc. Eso es masculino claramente, y así nos va. La domesticidad de la casa y del mundo, Covilandia incluida, es mejor si la conducen ellas, no cabe duda. 
Pero en inglés y masculino hay otra opción aún peor, el Coronavirus Disaster (el desastre del Coronavirus) que es lo que está ocurriendo en el mundo: desastre sanitario, laboral, económico, político…, y detrás de eso, ya sea por culpa, negligencia o incapacidad, está la clase política, que, Trump aparte, en España se refleja en los desacuerdos partidistas y las razias autonomistas, y así nos va, y peor nos irá si el COVID masculino siguen manejándolo políticos que mezclan sus intereses políticos con los sanitarios.
Ya sé que es muy complejo, que culpables e inocentes somos todos, pero quizá nos hubiera o nos irá mejor si dejamos la COVID femenina en manos de los sanitarios y el COVID masculino en manos de gestores y gobernantes con más tino y menos desatino.