Salvador de Foronda

Diez Mil Preguntas

Salvador de Foronda


La libertad en Madrid

29/04/2021

Hay algunos que cuanto más presumen de demócratas más nos recortan las libertades. Solo hay que leer el BOE del 23 de abril que, con fobias y sectarismos, al más puro estilo de países comunistas, pusieron a la firma de S.M. el Rey una publicación en contra del adversario político a través de la exposición de motivos de una Ley Orgánica. Es una pena ver que quienes alimentan este fanatismo, con el ánimo de no aunar intereses, son los que no juraron ni prometieron la Constitución, como sí lo hicieron decenas de diputados del Partido Popular que buscaron la libertad. 

Diferente es la libertad que maneja determinada élite de la izquierda radical que desea gobernar en Madrid y en España. No sé lo que pensarán los lectores, pero ni entiendo ni comprendo a esta izquierda populista, nacida hace unos pocos años atrás que, con principios anacrónicos, al más puro estilo del comunismo de antaño, nos intenta vender determinados principios que ya no existen en las democracias.

Se presenta Pablo Iglesias en Madrid con un partido sin encaje en el mundo actual, obsoleto y sin futuro en la política de este siglo. Un partido que parte de unos principios y pensamientos que hace 32 años quedaron enterrados con la caída del muro de Berlín. Pero su forma de ser, cuando no encuentra principios de lucha ante sus electores, le hace volver como ese abanderado capaz de liderar una lucha contra Franco, que lleva 46 años muerto. Y no contento con ello intenta hacernos creer que su partido es el único que puede realizar una transición política, cuando la misma se llevó a efecto hace 43 años.

Como líder político, abandona el Congreso de los Diputados y se presenta en Vallecas, enarbolando la bandera republicana y ofreciendo libertad democrática y subida fiscal. Lo hace seguro y afianzado económicamente tras haber salido del gobierno con un buen patrimonio y sus 5.316 euracos que le han sido concedidos más rápido que los ERTE y que las ayudas a la hostelería.

Con lo cual, es mejor unirse con el Hermano Gabilondo para subir impuestos y acabar con la libertad horaria; con la libertad educativa y con la libre elección de médico, hospital, centro sanitario o enfermero porque queda fuera del control de la administración bolivariana la decisión de cada ciudadano. Una nación ni prospera ni crece gracias a los impuestos, crece gracias a la libertad.