Una de las mejores profesoras del mundo, Bárbara de Aymerich, reconocida por los AKS Awards con el premio Global Teacher Award 2020, ejerce su labor desde el rural burgalés, en Espinosa de los Monteros. No es una profesora del cole, sino quien desde hace más de diez años lidera el proyecto Espiciencia, una escuela de pequeñ@s científic@s, que montó en un local del Ayuntamiento, para despertar interés en biología, robótica o química, entre los más jóvenes de la comarca. Lo que empezó siendo poco más que una actividad extraescolar para seis participantes se ha convertido en una cantera de jóvenes (tiene más de cien alumnos) asimilando un valioso capital científico que les será imprescindible para desempeñarse en la vida. Trabajan con proyectos transdisciplinares en los que la ciencia, la tecnología, las matemáticas y el arte se dan la mano. Esto es posible gracias a la aplicación del método STEAM (Science, Technology, Engineering, Art, Mathematics) un sistema educativo que trabaja por proyectos desarrollando habilidades de observación, escucha activa y de resolución de problemas. Desde una metodología de experimentación, teoría y nueva experimentación orientada, enfocan las diferentes disciplinas como un todo.
Parece claro que el futuro del planeta pasa por un desarrollo sostenible. Para alcanzarlo vamos a necesitar una educación que facilite a la generación que tiene que afrontar ese reto el perfeccionamiento de unas habilidades que se eleven por encima de la adquisición del conocimiento de materias individuales, provocando que el carácter innovador de las ciencias duras se conjugue con la materia disruptiva de las disciplinas humanísticas y se trabajen y somaticen en plural. Así serán capaces de generar pensamiento crítico y creativo para resolver los problemas a los que se van a enfrentar. Los modelos de enseñanza de unidades estancas de aprendizaje pertenecen al siglo pasado, están desequilibrados y no sirven para el nuevo mundo. Son los alumnos de hoy los que va a tener que analizar y corregir nuestros errores mañana. Démosles al menos las armas para intentarlo.