Carlos Briones Llorente

Entre ciencias y letras

Carlos Briones Llorente


Una nueva órbita

15/01/2023

En casi todos los países del mundo, regidos por el calendario gregoriano, el 2023 comenzó hace dos domingos. Pero algunas culturas manejan otros calendarios en los que influyen los ciclos lunares, como es el caso del chino, el musulmán o el hebreo. Por ejemplo, el año nuevo chino corresponde al día con luna nueva más cercano a la fecha equidistante entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera: en esta ocasión será el próximo domingo, nuestro 22 de enero.

En cualquier caso, el momento en el que comienza un año sidéreo -equivalente a 365,25 días- supone el punto de partida de una nueva órbita de la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol. Entre lo mucho que va a ocurrir hasta que volvamos a ocupar la misma posición, hoy vamos a mirar más allá de nuestra atmósfera. Porque siempre merece la pena levantar la vista hacia el Cosmos, como nos enseñan las actividades de observación y divulgación que organiza en nuestra ciudad y provincia la Asociación Astronómica de Burgos. Así que vamos a hablar de órbitas y de tecnología punta, repasando parte de lo que nos depara la investigación espacial para este 2023. 

Empecemos por lo más cercano a nosotros: a unos 390 km sobre la superficie, durante los próximos meses comenzará a operar de forma continuada la estación espacial china, llamada Tiangong o 'Palacio del cielo'. Si se cumplen los planes, China lanzará este año el observatorio espacial Xuntian ('Crucero de los cielos'), que orbitará a la misma distancia que Tiangong y podrá acoplarse a ella para las necesarias labores de mantenimiento. Algo más arriba, a unos 420 km sobre la superficie, proseguirán las importantes investigaciones científicas que se llevan a cabo en la Estación Espacial Internacional (ISS) desde el año 2000.

Ambas estaciones serán 'alimentadas' en 2023 con varios despegues de cohetes que llevarán naves tripuladas -por taikonautas y astronautas, respectivamente- o robóticas. Pero también veremos muchos lanzamientos dedicados a la puesta en órbita de satélites de comunicaciones, meteorológicos o de espionaje. Entre los primeros está la creciente constelación de satélites StarLink, de SpaceX, que orbitan a unos 550 km de la superficie y están llenando el cielo nocturno de miles de trazos luminosos, para desesperación de los astrofotógrafos. Si se cumplen las previsiones de esta empresa de Elon Musk, dentro de uno o dos meses se realizará la primera prueba orbital de Starship, el sistema de lanzamiento más grande y potente de la historia. 

Muchísimo más lejos de nosotros, a una distancia de entre 1 y 1.5 millones de km y en el llamado 'Punto de Lagrange L2', se situará el telescopio espacial Euclid (nombrado en honor al padre de la geometría) de la Agencia Espacial Europea (ESA), que será lanzado también este año. Su misión es muy ambiciosa: investigar los efectos de la materia y la energía oscuras en la expansión acelerada del Universo.

Y durante 2023 se producirán nuevos hallazgos de, entre otros, el telescopio espacial James Webb: una maravilla tecnológica que desde su despliegue completo hace poco más de un año, también en las inmediaciones del punto L2, está asombrando por su sensibilidad y resolución. Por ejemplo, hace sólo tres días ha permitido confirmar la detección de un planeta extrasolar rocoso, de tamaño muy similar a la Tierra y con atmósfera, que orbita en torno a la estrella llamada LHS 475, situada a 41 años-luz de nosotros y en la constelación del Octante. Eso sí, aquel lejano mundo no tiene opciones para la vida porque se encuentra a cientos de grados Celsius de temperatura. 

Hagamos aquí una pausa en este viaje. Queda pendiente su segunda parte, que mostrará lo que nos va a traer el 2023 en algunos de los escenarios más sugerentes del Sistema Solar, como la Luna, Marte y los satélites galileanos de Júpiter.

El año que acaba de comenzar será mejor si miramos por encima de nuestras cabezas. Recordando al gran poeta zamorano Claudio Rodríguez: Hoy necesito el cielo más que nunca./ No que me salve, sí que me acompañe. Feliz nueva órbita.