José María Vicente

El Rincón de...

José María Vicente


Yo no pasaría

27/10/2020

Comprendo que es una batalla perdida convencer a los jóvenes de que este asunto del coronavirus sí va con ellos desde el punto de vista de la salud. Es imposible que se pongan en situación ya que lo que están viendo, salvo pocas excepciones, es que ellos pasan la enfermedad asintomáticos, por lo que no ven peligro. Los más concienciados toman precauciones pensando en su entorno familiar, pero esa actitud es muy difícil de mantener cuando se presenta la ocasión de entrar en las distancias cortas con sus amigos después de unas cervezas. El cierre de los bares y el toque de queda (no trago eso de la restricción nocturna de movilidad) no son obstáculos insalvables para los jóvenes. Ayer les veía trepar la fachada del colegio mayor para volver a la habitación sin ser detectados. Pero a lo que voy es que esta historia sí va con ellos en otros ámbitos esenciales para su vida. Sí va con ellos porque si seguimos haciendo mal las cosas los jóvenes lo van a tener muy difícil para culminar una educación de calidad para el futuro. Si ya han acabado sus estudios lo van a tener muy difícil para incorporarse a un mercado de trabajo ya de por sí inalcanzable para muchos de ellos. Y sobre todo, porque el déficit monstruoso acumulado por unos gobiernos desbordados por la situación lo van a tener que pagar las próximas generaciones de españoles. Por tanto si yo fuera joven, además de protegerme contra la infección, trataría de estar muy alerta con las decisiones que toman los políticos, ya que van a repercutir directamente sobre mi futuro y con eso no se juega. Vamos a dejarnos de tonterías, de hacer reuniones más o menos clandestinas para pasarlo bien ya que cada contagio, además de riesgo vital para el entorno directo del joven infectado, es dinero que hay que pedir prestado y que hay que devolver con los impuestos que ellos van a tener que pagar en el futuro. Si no lo haces por salud al menos hazlo por dinero. Sois vosotros y no los viejos de ahora los paganos de esta fiesta. Así que yo no pasaría. Me pondría las pilas y estaría con las orejas tiesas vigilando las decisiones que van a condicionar mi proyecto de vida.