Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Un plan para el plan

19/04/2021

Se supone que está al caer la primera remesa de los 135.000 millones de euros del Plan de Recuperación europeo que le corresponden a España. Se trata de una de esas cifras tan desmedidas que cuando uno la escucha no sabe exactamente qué se puede hacer con ella; podrían decirle el doble o la mitad y se quedaría igual. Pero imagino que es mucho o poco según en manos de quién caigan. No es lo mismo que los administre un manirroto o un inconsciente que alguien con la capacidad de esas madres de antes que estiraban salarios magros más allá de lo imaginable.
Quizás conseguían semejante proeza porque, para empezar, tenían claro el objetivo: había que llegar con lo que se tenía como fuese. Pero la pregunta es: ¿ahora cuál es el objetivo?, más allá de la propaganda, claro. Yo, experto en nada, diría que todo tiene que ver con el trabajo: si hay o no, dónde se encuentra y en qué lugares no existe, cuáles serán los del futuro… El trabajo lo condiciona todo. Hace, por ejemplo, que cientos de jóvenes emigren de lugares como este cada año, se agolpen en sitios como Madrid, se desplacen cada día a su empleo emitiendo contaminación, sufran alquileres inasumibles; mientras lo que dejan atrás, es decir, esto, se vacía como un fregadero sin tapón. 
Ignoro si entre los objetivos de este Plan de Recuperación está salvar lo que queda de este solar que es la España interior. No hace falta ser una lumbrera para pensar algo que, de paso, ayudaría a arreglar unos cuantos problemas más de los referidos: el teletrabajo, amigos. Hace años era ciencia ficción, pero hoy es una opción que mañana simplemente va a ser la realidad; podemos ser los último en subirnos al carro o ser pioneros. Meter unos buenos millones del montón en este asunto, y hacer unas leyes al respecto, permitiría por ejemplo a los jóvenes permanecer aquí si así lo desean, contendría los precios de la vivienda donde más suben, disminuiría las emisiones… Daría opciones, posibilidades de escoger un lugar para vivir a los que van a ser protagonistas del futuro con una libertad que hasta ahora ni soñaban.
El mundo que viene va a ser otro, y el teletrabajo es una oportunidad que se presenta a territorios como este, tal vez nuestra última bala. Ahora solo falta que no nos la disparemos en el pie, como es costumbre.
Salud y alegría