Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Tanques

26/01/2023

Convertido en portavoz nacional de Podemos, el leonés Pablo Fernández, tiene toda la apariencia de haber alcanzado el principio de Peter. El que en su día pudo tener visos de ser un revulsivo en la política, cabalga ahora a lomos de la soberbia y de la suficiencia verbal. La otra noche, en 'Cuestión de Prioridades', destilaba arrogancia ante un José Luis Martin interesado en qué podía hacer la zamorana que ha tenido que abandonar su pueblo porque un beneficiario del «si es sí» la amenazaba con volver a las andadas. «Que llame por teléfono y que le pongan una pulsera», vino a decir el señor Fernández. Y movió la melena.
En condiciones normales, alguien que pasó del 17% de voto y 10 procuradores (2015) a 2 escaños y el 7% en 2019 hubiera tenido muy difícil empeorar el resultado, pero fue capaz: 1 procurador (él) y el 5% en 2022. Estos guarismos permiten sobre todo recibir lecciones y no darlas, pero, tras la contrita declaración de primera hora («reflexionaremos, pensaremos»), nada. Y ahora que dispone de una tribuna nacional, Pablo Fernández se dedica a categorizar con su peculiar modo de ver las cosas. Por ejemplo: «España es el país en el que la gente más salario dedica a vivienda» (dicho el 9 de enero). Falso: es el número 21 (informe Newtral). O a comparar a Feijoo con Bolsonaro, lo mismo que comparar a un kioskero con un vendedor de chucherías, vamos.
Total, que ahora el otrora mirlo blanco de la izquierda, transido de suficiencia y enterado, acaba de aseverar: «El envío de tanques a Ucrania puede ir en el camino contrario, en lugar de desescalar puede suponer una escalada». Sabe más que las cancillerías, el Departamento de Estado, sabe más que el Gobierno alemán en que están los suyos en coalición. Sabe todo menos lo que ignora. Que se lo digan a los de Bucha o Kiev. Uff, los nuevos sabios de pacotilla. Qué pereza (y qué mal se expresan, coño).