Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Viva la vida

18/08/2020

En este verano extraño de un año atípico, a los que las cancelaciones de festivales como Sonorama o Ebrovisión nos han dejado un poco huérfanos de música en vivo, iniciativas como el ciclo de conciertos Viva La Vida que, en nuestra ciudad, y con la colaboración del Ayuntamiento, se llevan celebrando en el Palacio de la Isla desde julio y hasta septiembre, nos han servido un poco de válvula de escape. Yo he acudido ya dos veces, a los conciertos de Sidonie y Second, y no descarto repetir. Cuando los medios de comunicación se hacen eco de la falta de medidas de distanciamiento y mascarillas del concierto de Taburete de hace un par de semanas, o de cómo un pinchadiscos cazurro escupe licor sobre la concurrencia en una discoteca, en estos conciertos se han respetado todas las recomendaciones de manera exquisita.

Aforo limitado, distancia entre la gente, uso de mascarillas obligatorio, personal vigilando que estas medidas se cumplieran en todo momento. La verdad es que así resulta un poco extraño lo de acudir a un concierto. Y que al comenzar a las nueve de la noche aún sea de día no contribuye a que, en principio, se entre fácilmente en el juego de las bandas. Pero, una vez superado este obstáculo, todo va. No les voy a engañar, acudir a un concierto de un grupo al que ya has visto varias veces en situación de normalidad entre saltos, empujones y bailes hace que esta nueva versión se quede un poco corta en cuanto a emociones. Pero, por otro lado, la interacción de los músicos con el público hace que se genere un ambiente bastante cercano entre platea y escenario. Y eso que también hay que ponerse en el lado de los músicos. En el caso de Sidonie, el de Burgos fue el primer concierto de todos los que han dado en el que el uso de mascarillas ya era obligatorio, así que imaginen ustedes la tesitura: tocar para gente a la que no le vas a ver bailar ni vas a poder apreciar, en principio, la expresión en la cara. Aún así, a los pocos minutos esto queda aparcado, y el concierto consigue que sientas lo que venías a sentir. La música en directo.

No voy a hacer de esto un anuncio, ni mucho menos, pero si alguno de los conciertos que aún quedan por celebrarse les interesan y no se deciden a acudir por algún motivo, yo les animo a acudir y disfrutarlos. De manera segura, por supuesto.

@VladimirConV