Los negacionistas del cambio climático cada vez lo tienen más difícil, pero no claudicarán. Da igual que suden, que no duerman por el calor sofocante, que las temperaturas sean cada vez más extremas o que se vean obligados a comprar ventiladores o instalar aire acondicionado en sus casas, da todo igual. Cuando uno defiende una creencia lo hace hasta la muerte aunque, eso sí, puedes acabar siendo nombrado oficialmente mártir y esto es un plus que te adorna post mortem.

Los terraplanistas lo tienen más difícil, son menos creíbles porque reman contra la ciencia y eso es una lucha desigual. El binomio ciencia-creencia siempre ha sido muy competitivo y aunque una creencia puede negar lo evidente, lo cierto es que la ciencia es lo que ha hecho progresar a la humanidad tecnológicamente hablando, mientras que la defensa a muerte de muchas creencias ha causado eso: muchas muertes. Pero la especie humana es así: irracional, vehemente y ocasionalmente inteligente.

De los antivacunas no sé si debo hablar pero me puede el impulso. En el tiempo que trabajé durante el covid junto a otros jubilados sin fronteras pero con conocimiento de lo que hacíamos, nos pidieron que llamásemos a personas no vacunadas para aportarles argumentos y reconsideraran su decisión. Yo sólo lo intenté un par de veces, las suficientes para convencerme de que un antivacunas convencido es invencible, ni las trompetas de Jericó pueden derribar sus muros cerrados a cal y canto ante cualquier argumento, y así hay que aceptarles. Si luego enferman o se mueren dirán que a los vacunados también les pasa pero no aceptarán que la probabilidad es menor. Y es que la vida es un campo de probabilidades en el que cada uno decide en que rango de esa probabilidad se quiere situar. 

No todo es azar ni casualidad, las sincronicidades existen y puede que existan para despertarnos de los delirios y además así, evitar pedir un crédito a un Banco de esos que trasforman los sueños en largas pesadillas.
Como ven me ha recalentado el cambio climático, tropiezo porque la tierra no es plana y estoy en lista de espera de coger el covid aunque esté vacunado. Pero disfruto el verano y les deseo que el suyo sea también agradable y saludable.