Carmen Hernando

Desde la campiña

Carmen Hernando


Pasarse de frenada

02/10/2020

¿Solemos tener las ventanas abiertas en el trabajo cuando hace frío fuera? ¿Y en los restaurantes? Hago estas preguntas porque en gran parte de los colegios e institutos de Burgos pasan la jornada con las ventanas abiertas de par en par. ¿Pero alguien piensa que esto es Cádiz? Con las temperaturas que tenemos ya a día de hoy en nuestra ciudad no se puede tener a los niños en estas condiciones, y desde luego no quiero ni pensar que se pretenda continuar con este asombroso sistema anti-covid durante el resto del año. Decirles a los alumnos que se pongan cazadora y gorro en clase, como se está haciendo, me parece una tomadura de pelo.

Por supuesto que habrá que ventilar las aulas frecuentemente, pero tendrá que ser cuando los escolares no estén en las mismas, tal y como de hecho establece el protocolo establecido por la Junta de Castilla y León para el regreso a la actividad lectiva. Si no, quizás no se contagien de covid-19, pero es muy probable que se cojan un resfriado de tres pares de narices, y entonces no sabremos si tienen catarro, anginas o coronavirus. Desde luego, si se trata de no saturar el sistema sanitario, no veo yo la ventaja de esta medida.

En mi opinión, estamos perdiendo el norte con esta cuestión en muchos ámbitos, pero especialmente en el educativo. Hay colegios en nuestra ciudad que exigen que los niños lleven mascarilla desde los 3 años, a pesar de que las autoridades sanitarias no imponen su utilización hasta los 6. ¿Pero de verdad piensan que sirve para algo? Yo personalmente creo que es totalmente contraproducente a esa edad. Las chupan, las manosean después de tocar todo, y por supuesto ¡juegan con ellas! Por no hablar de la gran mayoría de las clases de educación física en colegios e institutos, durante las que se obliga igualmente a los estudiantes a llevar mascarilla, incluso cuando se imparten al aire libre y respetando las distancias de seguridad. Aquí también se va más allá de la normativa de la Junta, que exime de su uso durante la práctica de actividad física.

Un poco de sentido común, no pido más. Lo mejor es muchas veces enemigo de lo bueno.