Pedro del Barrio

Pretérito Imperfecto

Pedro del Barrio


Mi genial parlamento

09/08/2022

¿Qué hacer en Burgos?, tierra dormida y comodona. Solo buscar amigos, porque intentar mejorar esta Provincia y su Capital es un imposible por falta de apoyo político (P. ej.: El Tren Directo).. Yo me he acercado a grupos para tener nuevas amistades, al ver que los políticos que nos mandan no nos hacen ni caso, y más los de aquí, al no querer pedir lo nuestro, y porque a esos mandatarios les importamos un rábano, bien porque sí, o ¿por no perder su silla...?, Ellos a lo suyo: cobrar, sestear y fardar. Por eso quiero hablar del Parlamento de Amigos, en el que estoy, que primero fue de whatsapp, y que acabó en una asociación de unos 130 varones, todos ellos muy feministas y con gran aprecio a la mujer, género archiconsiderado por sus miembros, muy bien dirigidos por nuestro adorado Boss, Paco. Somos un montón de amigos, de todo tipo de oficios y jubiletas, contando ya, tristemente, con un compañero fallecido, (Luis Aranzana, al que desde aquí recuerdo). Como decano, por edad, veo que cada vez se dan más estatuillas a sus jubilados, para felicitarles por el trabajo de su vida (me huele a asilo...). Lo compone un conjunto variopinto de militares, guardias civiles, profesores de Universidad, Magistrados de caché, policías nacionales y locales, funcionarios, autónomos, empresarios, algún sindicalista, bueno, (que se paga sus mariscadas) y de otras muchas profesiones y signos políticos y futboleros, que se divierten amigablemente, juntándose, al menos una vez al año, en comida de hermandad, aparte de encuentros cumpleañeros mensuales, en locales de compañeros hosteleros, cantando el Himno a Burgos, porque queremos mucho a esta olvidada Ciudad.

Aunque su fin estatutario no sea ese, se colaboró con los necesitados (durante la pandemia donando mascarillas, -sin cazo alguno-), o dando comidas a quien lo precisa, u otras altruistas actuaciones. Ojalá que nuestros dirigentes copien la sencillez, bondad y eficacia del Parlamento de Amigos. Por eso, y como más viejuno, os mando a los parlamentarios un abrazo. ¡Viva mi genial Parlamento!