Fernán Labajo

Plaza Mayor

Fernán Labajo


Hay que comprenderlo

05/03/2021

Es normal que los chavales hagan botellón en la calle y fiestas en pisos, me decía un amigo hace unos días. Nosotros, que nos sumergíamos en la noche y terminábamos hundidos en lagunas, no hubiésemos aguantado encerrados ni dos días. Hay que comprenderlo, insistía. Mientras, una anciana languidece en su sillón viendo caer las hojas del calendario lejos de los suyos. Ha decidido aguantarse las ganas para poder hincharse a abrazos.  

Políticos que descargan su ideario en las redes animan a la gente a salir a la calle. Pero no más de 500 personas, llegó a secundar un subdelegado del Gobierno, no fuera a ser que le acusaran de permitir reuniones masivas en tiempos de pandemia. Hay que comprenderlo, pues el fin es justo y aún quedan batallas que librar. En el momento exacto en el que alguien levanta una pancarta, una mujer espera nerviosa, sola, a la puerta del ginecólogo. A su pareja le dejaron esperando en el coche, agradecido por ver a su futuro bebé en una foto en blanco y negro.

Podría ser peor. Que un parlamentario, por ejemplo, alentara violentas revueltas desde su atalaya privilegiada porque en el país que él gobierna no hay calidad democrática ni libertad de expresión. Hay que comprenderlo, si no se pelea no se logran los derechos. Simultáneamente, miles de hosteleros y comerciantes bajan persianas a pares. Las que quedan alzadas sufren golpes certeros a su línea de flotación: los vándalos destrozan lo que no saben defender con palabras. 

No sé qué es peor, si negar una realidad tan evidente que asusta o taparse los ojos para ver si se desvanece. Como si fuera el último, el más loco de los trucos del mejor ilusionista del mundo. Llevamos casi un año viviendo en un universo distinto y aún no hemos entendido nada.