René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Mateo Cerezo en Burgos

14/07/2020

Formado en el taller de su padre, el también pintor Cerezo el viejo, Mateo Cerezo el joven (1637-1666) marchó de Burgos a completar su formación y a iniciar una prometedora carrera en la Corte. Pronto se codeó con los grandes astros de la pintura barroca madrileña posvelazqueña, como Carreño de Miranda, a los que el joven artista llegaría a superar en muchos extremos, debido a su capacidad para impregnarse de la estética de los pintores flamencos y venecianos, gracias a los cuales consiguió desarrollar un singular estilo. Nunca rompió del todo con su ciudad natal que, en ocasiones, le reclamó obras singulares para sus principales instituciones religiosas. No le dio tiempo a ir a Italia, pues la muerte se lo llevó sin llegar a la treintena, y hemos de preguntarnos hasta dónde hubiera llegado de haberse establecido, como era habitual entre los pintores de la Corte, uno o dos años en esos territorios cuna de las artes de Occidente. 

Hoy, cuando en Burgos se cita a Mateo Cerezo casi todo el mundo trae a su mente al padre, artista poco dotado, un artesano, que sobrevivió realizando copias del Cristo de Burgos, contribuyendo con ello a extender su devoción. Pero son pocos los burgaleses que identifican la obra de Cerezo el joven, reconocido por los eruditos españoles y extranjeros desde el siglo XIX, a pesar de su escaso catálogo de obras, como una de las grandes luces de la escuela pictórica tardobarroca hispana. 

La Fundación del VIII Centenario de la Catedral de Burgos y la Fundación Siglo de Castilla y León han hecho un gran esfuerzo por reunir una parte significativa (casi 30 lienzos) de la obra de este artista que se mostrará a partir del día 20 de julio en la Sala Valentín Palencia de nuestra Basílica. Bajo el título Mateo Cerezo, materia y espíritu, los visitantes podrán admirar una exposición con algunas de las mejores producciones de un artista que regresa a Burgos para sorprendernos con sus complejas composiciones y su capacidad de generar sensaciones de trascendencia a través de su brillante, rica y vaporosa paleta.