José María Chomón

Bailando bajo el diluvio

José María Chomón


Peleas por los debates

27/01/2022

No pintan bien las encuestas para el PP. Esa mayoría absoluta a la que aspira Mañueco parece lejana y es probable que necesite del apoyo, por acción o inacción, de otras fuerzas políticas. En este contexto electoral, en el que proliferan las fotografías con terneros, corderitos y lechugas, como si los ciudadanos rurales fuesen atracciones turísticas, se ha abierto una batalla por la organización de los debates electorales entre las dos televisiones con programación autonómica. La Junta Electoral ha tumbado las resoluciones adoptadas el 14 de enero por la denominada Comisión de Profesionales del Periodismo, integrada mayoritariamente por representantes de los grupos mediáticos a los que pertenece Radio Televisión Castilla y León, que resultó beneficiada con la discutida adjudicación de los dos debates. RTVE, la televisión pública -en teoría de todos-, montó en cólera y recurrió ante la Junta Electoral, que ha tomado una resolución salomónica: un debate para cada una. 

Estos debates se organizan con unas reglas predeterminadas muy alejadas del rigor periodístico y del interés ciudadano. Los profesionales que los moderan están sometidos a una especie de camisa de fuerza temática. Intervienen como meros notarios de los tiempos de cada candidato y meros introductores de las temáticas previamente pactadas. Cada candidato esboza su monólogo y tira de estrategia, mientras los moderadores disponen de una muy reducida posibilidad de insistir, proponer, profundizar y aportar. Cierto es que el cara a cara Mañueco-Igea tendrá su morbo. Hace tiempo que los debates electorales dejaron de ser debates. Probablemente la pelea por su organización en Castilla y León tiene más que ver con una cuestión de notoriedad que de audiencias. En la sociedad castellano y leonesa se percibe un gran desinterés por estos comicios convocados de forma caprichosa. Otra cosa es que los medios de comunicación y los propios partidos, especialmente el PP, aspiren a convertirlos en una especie de preámbulo de unas elecciones nacionales. Nada más falso, nada mas irreal, nada más engañoso, nada más perjudicial para nuestra tierra.