No descubro nada si señalo que Oña y su entorno están entre los más importantes lugares históricos no solo de nuestra provincia sino también de nuestra región. Emplazado en un valle de enorme singularidad paisajística, emerge su gran monasterio, panteón condal y real, donde duermen su sueño eterno buena parte de las grandes figuras que consolidaron Castilla como condado y como reino. Desde el románico hasta el barroco pasando por el gótico y el mudéjar, entre sus paredes podemos encontrar algunas de las obras más sobresalientes del arte burgalés. Por fortuna, una parte significativa de este gran conjunto -iglesia y claustro principal- se encuentra en un relativo buen estado -aunque serían necesarias algunas intervenciones- y es perfectamente visitable y admirable, merced al celo de la parroquia de la localidad que la tiene bajo su custodia.

Por desgracia, no ocurre lo mismo con otra imponente parte del conjunto -la de los siglos XVII y XVIII- donde estuvo instalada, desde el siglo XIX, la Compañía de Jesús -cuyo recuerdo ha vuelto estos días al cenobio- y que más tarde se convertiría en sanatorio mental, dependiente de la Diputación Provincial, su actual propietaria. Esta zona sigue siendo una de las tareas pendientes en los deberes de recuperación patrimonial en nuestro territorio. Por desgracia, no hay muchas ideas con visos de viabilidad en relación al futuro. Quizá debiéramos mirar a nuestro alrededor y pensar en clave de uso hotelero de calidad como una de las posibles salidas a esta situación.

Lamentablemente, las posibilidades de actuación en este conjunto por parte de la institución provincial -que tiene que multiplicarse en una de las provincias más grandes de España- no creo que permitan a corto ni medio plazo un proceso de recuperación, por lo que quizá hubiera que pensar en la involucración de inversiones de la comunidad autónoma y de fondos privados pensando en una explotación hostelera que, además, podría dinamizar una zona rica por su legado patrimonial y paisajístico pero no excesivamente pujante desde una perspectiva económica.