El inicio de la construcción del ramal ferroviario de Kronospan ya es un hecho. La semana pasada se iniciaron los trabajos de movimiento de tierras y desbroce de las parcelas y ya se observa la presencia de maquinaria y operarios sobre el terreno. 

La empresa Coalvi, integrada en el Grupo Aldesa y especializada en la construcción, reparación y modernización de obras ferroviarias, será la encargada de ejecutar esta infraestructura, que conectará las instalaciones de la multinacional maderera en Castañares con el Puerto Seco de Villafría.

El coste final no ha trascendido pero el presupuesto total (contando construcción, asistencia técnica, expropiaciones...) es de 14 millones de euros, de los cuales la Junta de Castilla y León financia la mitad. Kronospan también ha pagado 2,1 millones por la adquisición de los terrenos por donde circularán los trenes, en términos de Burgos, Orbaneja Riopico y Cardeñajimeno.

La duración de las obras será de 24 meses, por lo que Kronospan podría estrenar su vía en el tercer trimestre del 2023. El ramal ferroviario constará de 5,3 kilómetros de vías. El plan, que llevó más de dos años de tramitación y recibió la catalogación de ‘Proyecto Industrial Prioritario’ a principios de 2020, permitirá al fabricante aumentar su presencia en los mercados africano y sudamericano gracias al volumen de mercancías que va a poder exportar vía tren. Desde suelo burgalés viajarán hacia puertos del Mediterráneo, Cantábrico e incluso del Atlántico para servir a sus clientes en África (Marruecos, Túnez y Argelia), Europa (Reino Unido, Alemania y Polonia) y Sudamérica y Centroamérica.

Los trenes saldrán del Puerto Seco, rodearán el aeropuerto por su cara norte y transcurrirán paralelos a la A-1 y cruzarán la N-120, donde se habilitará un desvío para acceder al Parque Tecnológico.

La intención es que partan semanalmente un par de convoyes, que regresarían a las instalaciones de Castañares cargados con la materia prima que se emplea en la planta: muebles, sillas o mesas de madera que se reciclan.