Pónganse a cubierto

I.E.
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La provincia sufre hoy el pico de la ola de calor inusual que está haciendo que este mes de mayo triture todos los registros históricos. El martes, por contra, se desploman las temperaturas

Quienes ayer paseaban por la calle de La Paloma tomaron el camino de la sombra debido al calor. - Foto: Valdivielso

La meteorología es una ciencia, pero no es exacta, pues las predicciones están sujetas a tantas variables que acertar de pleno con lo que va a llover o con la temperatura que va a hacer es poco menos que imposible. Esta semana ha sido inusualmente calurosa, qué duda cabe. Aquello de 'hasta el 40 de mayo no te quites el sayo' no se ha cumplido en tierras burgalesas, que suele respetar el literal del refrán prácticamente todas las primaveras. Al punto de que a muchos vecinos de esta ciudad les ha sorprendido la ola de calor sin hacer el cambio de armario, así que algunos han sudado la gota gorda con el jersey de lana y la cazadora. 

Pero una cosa es que 'Lorenzo' haya azotado con sus rayos la estepa burgalesa y otra muy distinta es que se vaya a batir el récord de temperatura más elevada en un mes de mayo. Fue en 2001 cuando los termómetros llegaron a los 33,4 grados, una marca que aún continúa en lo más alto del pódium. Las primeras previsiones daban por hecho que esta semana, entre ayer y hoy, iba a ser superada, pero va a resultar complicado, pues la presencia de las nubes va a restar fuerza a un sol que no va a refulgir como debiera. Así que para hoy la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)  pronostica que la estación del aeropuerto de Villafría, la de la capital burgalesa, va a llegar a los 32 grados. El experto del Grupo Promecal, Daniel Angulo, cree que «va a ser difícil» que suba de esos 'inamovibles' 33,4, pero «no imposible», pues todo depende de cómo «evolucione la nubosidad en el día de hoy».

Es posible, incluso, que se origine alguna tormenta a primera hora de la tarde o ya por la noche. En lo que va de semana el mercurio ha ascendido a cotas anormales para la presente época del año. Ayer, sin ir más lejos, en Burgos capital se alcanzaron los 28,3 grados centígrados -en concreto a las 15 horas-, pero no ha sido el día de la semana con más calor. Fue en la jornada del jueves, cuando el termómetro se fue hasta los 30,1 grados, en ese caso a las 18 horas.

En cuanto al resto de la provincia, en Aranda de Duero fue la localidad donde se registró la temperatura más elevada, con 34,2 grados. Le siguió Miranda de Ebro, con 31,7; Pedrosa del Príncipe, 30,9; Coruña del Conde, 30,5; Villadiego, 30,3; Palacios de la Sierra, 30; Monterrubio de la Demanda, 28,2; Medina de Pomar, 28; Belorado, 26,6; Santa Gadea del Alfoz, 25,1; Briviesca, 23,3, y Sargentes de la Lora, con 20,6 grados.

El aviso por calor, no obstante, no se ha activado en la provincia de Burgos. Sí lo ha hecho en Orense, Zamora, Ávila, La Rioja, Guipúzcoa, Navarra, Huesca, Zaragoza, Teruel, Gerona, Lérida, Barcelona, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Madrid y Badajoz.

A partir del lunes las temperaturas en Burgos empiezan a caer y se desplomarán el martes, cuando caerán a una máxima de 14 grados, según la propia Aemet. Ese día también se esperan tormentas. Para el miércoles los termómetros remontarán tímidamente, hasta los 16 grados. Y el jueves vuelve el sol, aunque no se superarán los 20 grados.