Unas calles con pocas luces

I.M.L.
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Aranda es la 'anti Vigo' estas fechas, con una iluminación anticuada y escasa. El Ayuntamiento plantea rescindir el contrato con la empresa

Así ‘luce’ una de las arterias principales de Aranda, la calle San Francisco, que sirve de entrada norte de la ciudad. - Foto: I.M.L.

Los vecinos de la capital ribereña se debaten estos días entre la envidia y la indignación. Cuando en estas fechas de inicio de diciembre ven cómo se ambientan las calles de capitales de provincia, e incluso de pueblos pequeños, no pueden evitar compararlas con las luces que estos días decoran algunas de su calles, ni todas ni tan siquiera todas las del casco histórico, y surge la envidia por lo pobres y anticuadas que son las guirnaldas de este año. A ese sentimiento se une la indignación porque se veía venir, ya que la empresa que se hizo con el contrato para la iluminación ornamental en las pasadas fiestas patronales es la misma que se ha encargado de la navideña. 

«Parece que han puesto lo que no querían en ningún sitio», comenta una señora en la panadería después de comprobar con el encendido lo que se intuía con ellas apagadas. «Además de feas, hay muchas que o están fundidas o mal puestas, porque no se encienden», comenta un paseante a otro que las está mirando con cara de disgusto. Hay calles enteras en las que no se las ha visto encendidas, como es el caso de las calles Hospicio y Santiago. «Esto es una vergüenza, esto es Carrequemada y sólo han puesto unas lucecitas en las farolas, ni siquiera de lado a lado de la calle, esto no parece ni Navidad ni nada», se queja un hostelero de esa vía, que comunica el barrio de Santa Catalina con el centro de la ciudad.

Las quejas de los vecinos se han hecho oír en el Ayuntamiento, porque el sentimiento es generalizado y más que comprensible, y van a volver a tomar cartas en el asunto. Primero, intentando solucionar los problemas después de la instalación de estas ornamentaciones luminosas propias de la primera temporada de la serie Cuéntame lo que pasó. «Hemos mandado hoy un comunicado a la empresa para saber que ha pasado, porque el otro día las probaron y si funcionaban», avanzó el edil de Festejos, Emilio Berzosa, aludiendo a los fallos en algunas calles y adornos puntuales. 

El contrato para la iluminación ornamental se adjudicó en tres lotes diferentes, uno para las luces de las fiestas patronales, que supuso cerca de 43.000 euros, el de estas fechas, algo más barato, por 38.300 euros, y unos adornos 3D por 8.470 euros. Este último parece ser el único que se ha cumplido hasta ahora, con la colocación de un gran árbol en la rotonda del cruce de la avenida Castilla con Luis Mateos y una gran bola en la plaza de la Constitución. Estos adornos están, pero hasta la colocación de la bola ha dado que hablar porque, a pesar de que tiene una oquedad para poder entrar en ella, ha estado rodeada de vallas de obra. «Se ha dado orden para que las quiten, el otro día se les debió olvidar a los de servicios», justifica el responsable de Festejos.

El Ayuntamiento de Aranda ha tropezado dos veces en la misma piedra, porque se decidió dar un margen de confianza a la empresa adjudicataria después de la mala imagen dada en septiembre y se le permitió colocar las luces navideñas. Antes incluso de que se encendiesen, cualquiera podía apreciar que no cumplían unos mínimos ni estéticos ni técnicos. «Con esta empresa estamos en proceso de resolución de contrato por el incumplimiento del mismo en fiestas y de ese lote todavía no se les ha pagado nada», explica Berzosa, consciente del malestar entre la ciudadanía. «Y tiene pinta de que va a pasar lo mismo con lo de Navidad», anticipa.

Más allá de la escasez y el poco gusto de estas decoraciones a base de bombillas, los incumplimientos que acumula la empresa que se hizo con estos contratos acumula una larga lista de grandes peros. «De fiestas lo que pusieron no tenia nada que ver con la oferta que presentaron y por lo que se les adjudicó, y eso es una falta muy grave por lo que se ha instado a la resolución del contrato», empieza la enumeración el concejal de Festejos, que continúa con que «muchas luces en fiestas no eran led, que era otra obligación del contrato». A mayores, el Ayuntamiento recibió por la iluminación festiva quejas de Iberdrola por las conexiones que se habían hecho y de algunos vecinos por los anclajes de los cables a elementos de sus fachadas. «Lo del cable en la fachada, según contrato sólo pueden ponerlo si tienen autorización de la comunidad de vecinos. Este es otro incumplimiento de fiestas y de ahora», certifica Berzosa.

De momento, las calles y plazas arandinas tendrán que conformarse con esta pobre iluminación, que ha llevado a muchos a acudir estos días festivos a otras ciudades para ver algo más navideño.