Rápido, barato y sobre todo sostenible

Ó.C.
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El Movimiento Cero Emisiones Miranda lucha por impulsar el uso de la bicicleta y otros métodos de transporte como el patinete. Para ello reclaman vías seguras para fomentarlo

Adriana Santos y Juan José Escribano, con sus bicicletas en un carril de la ciudad. - Foto: Ó.C.

Miranda tiene una fisionomía ideal para medios de transporte como la bicicleta. Esta idea la transmiten desde la asociaciónMovimiento Cero Emisiones Miranda, que promueve métodos de transporte sostenibles, en un momento en el que las preocupaciones relacionadas con el Medio Ambiente crecen como la espuma. A pesar de que la ola verde parece imparable, en este grupo observan día a día cómo la ciudad  pierde oportunidades para evitar el deterioro del planeta. 

Adriana Santos y Juan José Escribano remarcan que desde su asociación «tratamos de mejorar la movilidad, no solo el uso del patinete o la bicicleta». Uno de los elementos que consideran imprescindibles pasa por la ampliación de los carriles específicos para que los usuarios que pedalean lo hagan con más seguridad. «El Ayuntamiento no quiere ampliar el carril bici y eso es radicalmente contrario a lo que están haciendo en otras ciudades», apunta Escribano, que puntualiza que esa política municipal no da soluciones.

Además, Santos añade que los carriles bici que actualmente están habilitados no tienen mucha funcionalidad, «por lo que es muy difícil que en Miranda tengamos una vida sostenible». En la asociación, lamentan que cuando empezó a desarrollarse la actual red no se hizo con la intención de conectar puntos que pudieran ser atractivos para que los vecinos utilizaran otros métodos de transporte que no fueran el coche. 

«Los tramos que existen ni llegan a un lugar ni empiezan en un sitio», matiza Escribano, que agrega que tendría más sentido que el centro de la ciudad estaría conectado con puntos como el hospital, el polideportivo, los centros escolares o barrio periféricos como el de El Crucero. De esta manera, «con un proyecto se fomentaría de verdad con espacios seguros», remarca Santos, que recalca que si hay una zona delimitada para las bicicleta o los patinetes «aumentaría el uso» porque sería «más seguro, aunque en Miranda por lo general se respeta bastante».

De los 9,9 kilómetros de la red específica para las bicicletas en Miranda, ambos critican que en muchos casos el firme está en mal estado, sin pintar o directamente en la acera, «que es algo que no sirve de nada, solo para contabilizarlos como más kilómetros», zanja Escribano, que asume que además crea conflictos con los peatones y hace que surja un problema «donde no debería de haberlo». Sobre el estado en general «te encuentras con algunos carriles bici que dan verdadera vergüenza», critica Santos.

Para la mejora y el desarrollo de la red, Escribano propone «que el Ayuntamiento tenga una persona específica para vigilar que no se escape ninguna subvención que pueda encajar», sobre todo en este momento en el que desde Europa llegará dinero para el desarrollo de la movilidad sostenible.

Patinete. En la asociación también defienden que el patinete eléctrico puede ser un método eficaz también en Miranda, «aunque eso va aparejado a que se regule bien, e incluso si hace falta que las personas que lo usen tengan una formación», sostiene Escribano, que evidencia que «parece que se deja a los chavales ir de cualquier manera para demonizar el patinete». Pese al mal uso que pueda hacerse en algunos casos «todos sabemos que es algo que interesa», porque aclaran que este método de transporte resulta beneficioso  para evitar emisiones y además se adapta a la perfección a ciudades como Miranda.

Pese a todas las posibilidades, ambos ven que «hay poca esperanza de que la situación mejore, aunque desde fuera seguro que nos obligan», predicen.