Hasta las butacas que no han sentido posadera alguna durante cuatro meses andaban nerviosas, despistadas e ilusionadas ante la perspectiva de ser testigos del regreso del directo. La Fundación Caja de Burgos ha dado el primer paso con Palacio de verano, un programa de música y artes escénicas protagonizado por compañías y artistas burgaleses (se matan varios pájaros de un tiro) que tiene Saldañuela como marco. Mariano Mangas y Gemma Sanz cortaron ayer la cinta inaugural en una tarde en la que el flamenco y la canción melódica emocionaron (casi) sin detenerse en mascarillas (cortesía de la casa), distancias de seguridad o el omnipresente gel.  

En el imponente patio del edificio mandado construir por Felipe II bailaron las notas por bulerías, fandangos y seguiriyas de Mariano Mangas, Jorge Jiménez Jorgillo y Pablo Oliva. El público ni se movió. Siguió el ritmo con los pies y lo dijo todo con sus aplausos. Unas palmas que desde las tablas sintieron más enérgicas que nunca. «Estamos encantados de subirnos de nuevo a un escenario, aunque no poder ver la cara al público por la mascarilla se hace, cuanto menos, extraño», anotaba Mangas tras el primer pase y antes de la desinfección de todas las sillas para ser ocupadas por la otra parte de los espectadores que, al mismo tiempo, se habían emocionado con las canciones de Gemma Sanz en el salón de actos. A Pili Villanueva, a la que apenas le duraron dos minutos los nervios de volver a sentarse en una butaca, le puso los pelos de punta con el sentido Solo pienso en ti, de Víctor Manuel.

He ahí la mecánica. Dos grupos, dos espacios, dos pases. Tras la música, un vino en los jardines. Un chinchín por la cultura, por el reencuentro, por la vida. 

La agenda continúa hoy

El programa Palacio de verano continúa todos los fines de semana del mes de julio. Hoy, la agenda contempla los conciertos de La Troupe del swing y JustFriends. La cita, a las 19.30 horas (entrada: 12 euros, 15 euros, con autobús hasta Saldañuela).