Que la capital ribereña sufre de caos circulatorio en varios momentos del día y de falta de aparcamiento público a todas horas es público y notorio. Para intentar paliar estos dos problemas a la vez, el Ayuntamiento de Aranda tiene sobre la mesa una propuesta para crear lo que se ha denominado una red de aparcamientos de proximidad, que no es otra cosa que acondicionar otras tres parcelas de forma similar a lo que se hizo en la Quinta Julia para dar servicio a las otras tres entradas a la ciudad.
Según un estudio del tráfico que absorbe Aranda, el 45% de los viajes externos proceden del sur, área de influencia de Fuentespina, mientras que un 15% llegan desde el este, entorno de Huerta de Rey, y el 12% del norte, zona de Lerma. Atendiendo a este reparto del tráfico, el plan de acción propone ubicar estos aparcamientos en superficie en la zona de la avenida General Gutiérrez; en el barrio de Santa Catalina, en un punto cercano a la futura circunvalación; y en la parcela del antiguo cementerio para los que lleguen desde el norte.
Estos estacionamientos tendrían un mínimo de 100 plazas, con una extensión cada uno de 2.500 metros cuadrados. Para el acondicionamiento de estas tres parcelas, el coste superaría por poco los 300.000 euros.
El objetivo que se pretende conseguir con estos estacionamientos de proximidad es que aquellos que lleguen a Aranda puedan aparcar su vehículo no muy lejos del centro pero lo suficiente como para disminuir lo que los técnicos denominan tráfico de agitación, que es el que se genera al buscar una plaza libre para aparcar. Esta medida se complementaría con la ampliación del sistema de información sobre las plazas libres que hay en cada zona de aparcamiento del centro de la ciudad. Ahora funcionan tres paneles que ofrecen esta información en tiempo real, uno para la Quinta Julia, otro para la plaza de la Ribera y otro para el entorno de los Jardines de don Diego. El plan de acción propone siete más, uno para cada aparcamiento de proximidad, además de uno en la salida hacia la carretera de Palencia, otro en la calle Sol de las Moreras y el séptimo al final de la avenida Castilla.
Zona azul residencial. A las cerca de 800 plazas de aparcamiento regulado por el servicio ORA con que ya cuenta la capital ribereña, en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible se propone elegir una zona como proyecto piloto para conceder temporalmente plazas de aparcamiento para personas residentes, una por persona «dando así lugar a que haya más facilidad de distribución y oportunidades para el vecindario».
En concreto, el plan de acción considera que esta iniciativa se podría poner en marcha en el casco histórico, incluyendo el barrio de las Tenerías, con lo que se podrían generar 40 plazas de aparcamiento de prioridad residencial. «Cualquier persona empadronada y que resida en el barrio en el que se emplaza el aparcamiento, mayor de edad y que disponga de vehículo propio podrá solicitar el alquiler o concesión de una plaza de este tipo», especifican los redactores del plan para describir cómo funcionaría esta especie de zona azul para residentes que, según los resultados de la iniciativa piloto, abriría las puertas a la posibilidad de que se extienda a otros barrios de la capital ribereña.