«Tenemos una idea mecanicista del cuerpo, pero no es un coche»

GADEA G. UBIERNA
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El facultativo Juan Carlos Verdes-Montenegro da una charla titulada 'Enfermedades imaginarias' en la que reivindica una vuelta atrás en la excesiva medicalización del día a día y no tomar por patología lo que no es

Verdes-Montenegro, médico de familia: «Esta sociedad es paternalista: no se enferma ni se puede envejecer. Y queremos, para todo, soluciones inmediatas». - Foto: Patricia

Entre ir al médico porque uno se ha levantado con diarrea y hacerlo porque lleva cinco días con una descomposición que no mejora y encima la acompañan mareos, hay una diferencia. Entre llevar una semana con insomnio por un problema que preocupa y no haber sido capaz de dormir en un año, también. Estos son solo dos de los ejemplos a los que se referirá el médico de familia Juan Carlos Verdes-Montenegro, recién jubilado tras 43 años de ejercicio, esta tarde en una charla en el Colegio de Médicos titulada 'Enfermedades imaginarias' (18.00 horas). ¿Plantea que no hay que ir a la consulta? La respuesta es tajante: no. Pero defiende que hay que hacerlo cuando es necesario. Y es ahí donde hay más disparidad de criterio.

«El objetivo es concienciar de que igual hay cosas que son y siempre han sido naturales, pero que ahora se viven como enfermedad y se medicalizan. Y quien dice enfermedad dice pruebas o tratamientos que pueden tener unas consecuencias, o no ser concluyentes, y dan lugar a nuevas pruebas, con las que se entra en un círculo vicioso», afirma, matizando casi de continuo que no todo es categórico y que, en general, es cuestión de emplear la lógica: que una persona de 80 años no sea capaz de caminar lo mismo que cuando era joven entra dentro del proceso habitual de envejecimiento, pero que no sea capaz de subir un peldaño, no.

Pero, «desde hace unos 15 años», cada vez hay más consultas que no son de resolución médica. «Por una parte  hay visitas por procesos que no son enfermedad pero que se viven como tales y, por otra, por patologías que sí lo son, pero con las que no pasa nada», explica, antes de enumerar: «Diarrea de horas, catarro, gripe, lumbago, una herida, un golpe sin más... Es patología que cura sola. Pero tenemos una idea mecanicista del cuerpo y el organismo no es un coche, con el que yo sé que si hay un ruido tendré que acabar llevándolo a arreglar. El cuerpo humano tiene cantidad de mecanismos de corrección y, muchas veces, se arregla solo» (...).

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