«Un tercer grado no perjudica ni a Salamanca ni a Valladolid»

B.G.R.
-

La vicerrectora de Docencia de la UBU asegura que se trabaja en el título de Medicina desde hace seis años con conversaciones con el ámbito sanitario para garantizar recursos materiales y humanos

Imagen de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UBU en el Hospital Militar - Foto: Patricia

La Universidad de Burgos es la más joven del campus público  de la Comunidad, pero no por ello la menos reivindicativa. Sus sucesivos rectores han reclamado una Facultad de Medicina a la Junta de Castilla y León, al igual que el actual, Manuel Pérez Mateos. En sus seis años de mandato, la vicerrectora de Docencia y Enseñanza Digital, Begoña Prieto, asegura que la institución local no solo ha cursado solicitudes formales, sino también ha ido dando pasos que confirman la existencia de medios materiales y humanos para proceder a su implantación y ofertar prácticas de calidad.   

«Hay conversaciones con el HUBU, con el Colegio Oficial de Médicos, con la propia sociedad burgalesa», subraya Prieto, sin bien matiza que aún no se ha podido iniciar el proceso formal para crear la comisión de diseño del grado porque no se cuenta con la autorización de la Junta de Castilla y León, que es la que financia las enseñanzas superiores. Sí que se ha puesto encima de la mesa de la Comisión Mixta, formada por la UBU y la Gerencia Regional de Salud, por donde también debería pasar la titulación en caso de ser aprobada, tal y como ha ocurrido con la ampliación de plazas del grado de Enfermería.

«Es un órgano que se ha ido modificando a medida que ha cambiado el mapa político y siempre se ha visto como una posibilidad que está abierta y que se trata de un reivindicación de la UBU y de la sociedad», señala la responsable académica, quien ve con buenos ojos la alternativa planteada por el rector de compartir el título con la Universidad de León, que también lo reclama. 

Prieto sostiene que ambos rectores mantienen una «sintonía total», con lo que «se podría llegar a un acuerdo para conseguir» el visto bueno del Gobierno autonómico. En este punto, pone como ejemplo el grado interuniversitario de Ciencias Gastronómicas, que se impartirá de forma conjunta el próximo curso junto a León y Valladolid. «Se trata de un modelo a seguir», manifiesta, añadiendo que su elaboración sería más compleja pero con ventajas como la de poder contar «con los mejores profesores y atender la demanda de todos los alumnos».

El consenso marca las negociaciones que mantienen periódicamente las cuatro universidades públicas con la Junta a la hora de ampliar su oferta académica. Así ha ocurrido con los títulos implantados en el campus local en los últimos años, como Ingeniería de la Salud o Diseño de Videojuegos, y los próximos de Psicología e Industria Digital (Miranda).  Respecto a si la postura que mantendrían Valladolid y Salamanca supondría un escollo para la aspiración de la UBU, confía en que sus responsables académicos realicen un «análisis sereno y racional porque no les perjudica en absoluto, ya que es algo que solo puede beneficiar a la sociedad burgalesa y al conjunto de la Comunidad de Castilla y León».