La Policía Local sancionó ayer a la madre de dos menores tras comprarles varios sprays y que estos pintaran el frontón de Anduva. Al personarse las patrullas, comprobaron que los jóvenes tenían las manos manchadas de color azul y que los grafitis que habían realizado en la instalación aún permanecían frescos. Además, se denunció también a otra chica, quien estaba dando indicaciones a los mismos.
Tras entrevistarse con la responsable de los chicos, esta trataba de eludirse de cualquier responsabilidad y no cesaba de dar versiones falsas y contradictorias. Los agentes solicitaron que enseñara las manos y descubrieron que también tenía restos de pintura. Los menores alegaron que se trataba de una celebración de cumpleaños.