Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Mensajes

24/10/2022

La neurocientífica Nazareth Castellanos afirma en una entrevista reciente que comunicarse es incorporar al otro, y eso significa que tras media hora de charla con otra persona los cerebros de ambas empiezan a parecerse: esto se llama sincronización de fase intercerebral. A mí, estos hallazgos me fascinan y me estremecen: me fascina que dos cerebros puedan copiarse entre ellos tan solo charlando un rato, y me estremece pensar que si por algún motivo hablo unos minutos con Abascal mi cerebro empiece a parecerse al suyo y acabe pensando como él.

Esto de la trasmisión inmaterial de información entre los cuerpos no es nuevo, viene de lejos. El biólogo Rupert Sheldrake fue el primero que habló de los campos morfogenéticos como campos de memoria en los que todos nos movemos y a través de los cuales trasmitimos información de modo intangible. Consiste en que si un miembro de una especie aprende un nuevo comportamiento, esa enseñanza se trasmite a toda la especie a través de un canal de información llamado resonancia mórfica. Un ejemplo: en 1978 dos alpinistas fueron los primeros en subir sin oxígeno a la cima del Everest (8.848 metros). Esa ascensión creo allí un campo mórfico a través del cual otros alpinistas posteriormente hicieron lo mismo, aunque esto ha tenido sus inconvenientes porque ahora se forman atascos en esa subida.

Como ven, el universo de la ciencia es fascinante, y si quieren sorprenderse aún más buceen en el mundo de la mecánica cuántica en el que al final se concluye que nada es lo que parece, aunque bien pensado no hace falta ser científico para descubrir que vivimos rodeados de apariencias, quizás ahora más que nunca cuando la realidad virtual suplanta a los hechos.

Byung-Chul Han, filósofo surcoreano de moda, dice que no sólo hemos dejado de creer en las religiones y dioses, sino que hemos dejado de creer en la realidad; la pregunta que surge entonces es en qué creemos. Cada uno tendrá su respuesta, pero sería sensato reconocer nuestra ilustre ignorancia y resetearnos.

Sincronizarse, resonar, reconocer nuestra ignorancia o estar en la realidad son herramientas para saber que la vida no conspira contra nosotros. Sólo hay que desentrañar sus mensajes.

ARCHIVADO EN: Ciencia, Everest