La ampliación de la planta de Doherco en Bayas está terminada, a falta de algún pequeño «detalle», según reconoce su gerente, Fernando Escobillas. Con ello, la empresa especializada en la fabricación de pinturas y barnices y en tratamientos para equipos industriales «ya trabaja» dentro de su nueva nave. Así, la entidad mirandesa ha logrado asumir retos y proyectos de mayor envergadura. Dentro de ese listado, uno de los encargos más recientes y llamativos está situado en el levante peninsular. La firma entregará en las próximas semanas el material para la reforma del estadio de la Cerámica, que pertenece al Villarreal Club de Fútbol.
Este equipo de Primera División pretende modernizar aún más su campo y para ello necesita impregnar los materiales con productos de Doherco. Esas obras, si no surge nada extraño, terminarán en diciembre de 2022. Por su parte, la empresa de Miranda está viendo los resultados del gran desembolso que realizó en 2021. Aproximadamente, la marca dirigida por Escobillas invirtió unos 5 millones de euros en ampliar las instalaciones y ahora, más de un año después, recogen los frutos. Particularmente, el gerente de la firma reconoce que en la actualidad pueden asumir trabajos para grandes proyectos de «ingeniería».
«Sobre todo, en ese ámbito son obras muy largas. Tenemos proyectos de hasta 3 años», explica Escobillas. Según dice, gracias a la reforma de su sede en Bayas, «ahora nos podemos ampliar más a piezas mayores». De forma cuantitativa, el gestor de Doherco estima que «antes estábamos en unas 60 toneladas de elevación y ahora estamos en 120». Es decir, esta empresa mirandesa ha conseguido duplicar el tamaño de los encargos que recibe.
Pese a que la última inversión ejecutada les ha permitido crecer y trabajar con mayor comodidad, Doherco acumula una excelsa trayectoria en lo que a grandes proyectos se refiere. Como recuerda Escobillas, su compañía ha participado hace no muchos años en obras del calado del «nuevo San Mamés, el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna Jauregia o el puente de Calatrava», en Bilbao. Al mismo tiempo, reconoce que «fuera de España siempre tenemos cosas, unas de forma directas y otras en UTE, pero siempre tenemos un margen alto fuera».
Con ello, una de sus principales fortalezas se centra en las exportaciones. A su vez, las necesidades de Doherco también están marcadas por esta capacidad para proyectarse fuera de las fronteras nacionales. De hecho, Escobillas comenta que su trabajo internacional «es uno de los principales motivos para la reforma», dado que «antes teníamos ciertas dificultades para llegar a algunos productos».
Así las cosas, en principio, la planta de Miranda mantendrá sus nuevas dimensiones. En cambio, Doherco trabaja para ampliar su nave cerca de Bilbao «porque allí hacemos cosas muy grandes, entonces se necesitan medios más fuertes», sentencia Escobillas.