La utilización de una tarjeta para abrir los nuevos contenedores marrones, destinados a la basura orgánica o biorresiduos, permitirá al Consorcio Privincial de Tratamiento de Residuos tener un conocimiento exhaustivo del grado de colaboración de los vecinos en materia de reciclaje. Además, según apuntó el presidente del Consorcio, Víctor Escribano, en un futuro, también facilitará la posibilidad de aplicar bonificaciones para premia a los que cumplan en esta materia de reciclaje. «Somos conscientes de que es necesario un tiempo de puesta en marcha, también de formación y de estímulos para que cada día seamos más responsables», aseguró Escribano, quien apeló a la «conciencia de cada uno» para lograr aprovechar estos residuos orgánicos. Las tarjetas para abrir los contenedores permitirán conocer el grado de colaboración y la implicación vecinal, «y estudiaremos implantar bonificaciones económicas para aquellos que contribuyan a mejorar esta situación». Escribano participó con el presidente de la Diputación, César Rico, en la presentación a los presidentes de las mancomunidades de recogida de basuras y alcaldes de los principales municipios de los planes y plazos para instalar los nuevos contenedores marrones. Este plan, apuntó Rico, implica una inversión de 1,7 milllones para adquirir los contenedores y 40.000 tarjetas para abrirlos, además de cuatro camiones de recogida y compostadoras. En los pueblos de más de 3.000 habitantes se implantará el sistema este año y en el resto antes de 2024