La Policía llevará una cámara en el uniforme al usar la táser

I.E.
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La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, quiere comprar dos nuevas armas de descargas pero las intervenciones de los agentes se grabarán

Esta es la táser que se ha quedado obsoleta y que se va a sustituir por otras dos. - Foto: Alberto Rodrigo

La nueva concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, tiene muy claro que las pistolas táser «pueden tener mucha utilidad» para los agentes de la Policía Local, pues hay intervenciones en las cuales está prescrito su empleo. De esa manera, además, «se evita que los policías tengan que usar su arma de fuego reglamentaria», cuyos disparos, evidentemente, provocan daños más graves que una descarga eléctrica. De ahí que vaya a solicitar la compra, con cargo al Presupuesto del año que viene, de dos dispositivos, cuya adquisición estará acompañada por la sendas cámaras, ya que «todas las intervenciones que se lleven a cabo con la táser deberán ser grabadas». Esos minisistemas de videograbación se incorporarán a los uniformes de los funcionarios policiales, que «deberán activarlos» en el momento que vayan a usar la pistola, «con el fin de que quede registro de todo lo que se hace, a fin de que quede prueba de que la actuación cumple con la normativa».    

«Mientras se haga bajo principios de oportunidad, necesidad, proporcionalidad y congruencia su utilización es totalmente lícita», afirma Carpintero, quien añade que muchos otros Ayuntamientos y la Policía Nacional en la Comisaría de Burgos aún no- han incorporado este tipo de armas.

Hay que recordar que la Policía Local tiene una pistola táser, cuya  adquisición, por 3.175 euros, data del año 2015. Pero le salió cara el Ayuntamiento, y no precisamente por su precio, sino porque en siete años no la ha utilizado, después de que la concejala del ramo en aquella época, Gema Conde, se opusiera a su empleo. En este mandato el equipo de gobierno se decidió a elaborar un protocolo, y resulta que el modelo ha quedado obsoleto y actualizarlo costaría más que comprar un arma nueva. Así que se puede decir que el anterior Ejecutivo, que ordenó meterla en un cajón porque nunca vio claro su uso, hizo el gasto en balde.