Las condiciones de aforo para acceder al Monasterio de las Huelgas, dependiente de Patrimonio Nacional, han despertado las quejas de los guías turísticos y provocado anulaciones de visitas. El colectivo exige que se amplíe el número de personas que pueden acceder por grupo (24 y el profesional), dado que los autobuses que llegan a Burgos superan esa cifra de plazas y es necesario hace desdobles, lo que, en su opinión, provoca redunda el bolsillo del cliente y supone una pérdida de tiempo para ellos.
Por ahora, Patrimonio Nacional no está dispuesto a cambiar dichas condiciones. «En estos momentos no se ha tomado ninguna decisión en ese sentido», señalan fuentes del organismo estatal, que reconoce que el «aforo máximo de los grupos de visita es actualmente menos con respecto a antes de la pandemia». Señalan de igual forma que «esta medida se ha aplicado por igual en todos los Reales Sitios y Monasterios Reales que se abren al público en cuatro comunidades».
Las mismas fuentes añaden que, «en el cumplimiento de las funciones culturales que se atribuyen a la institución, Patrimonio Nacional estudia permanentemente las alternativas para la mejor conservación y difusión de monumentos y colecciones», argumentando seguidamente que «el número máximos de personas que se considera adecuado para el recorrido en grupo es de 24 más el guía».
Los profesionales del sector no entienden que se mantengan estas restricciones cuando se han levantado en el resto de espacios patrimoniales de la ciudad. Consideran que estas condiciones suponen un «grave problema» para el colectivo y también para los turistas, habiéndose producido anulaciones de la visita por este motivo al valorar que resultaban «inviables». La opinión es compartida tanto por la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos como la Asociación de Guías Turísticos de Castilla y León, que asegura haberse dado casos de grupos formados por 25 personas en los que una se ha tenido que quedar fuera o directamente no ha accedido al monasterio ninguno.
Además de estas desventajas, el sector sostiene que estas situaciones hacen que «los visitantes se vayan con un mal sabor de boca» y reclama a Patrimonio Nacional que levante esa restricción para poder trabajar con total normalidad. De hecho, recuerdan que antes de la pandemia no existían límites al respecto, de tal forma que entraban al monumento todos los viajeros que pueden completar un autobús de hasta 60 plazas. La intención de la Asociación de Guías Oficial es remitir un escrito al organismo estatal para expresar su malestar y mostrar su reclamación. La institución asegura que por el momento no ha recibido «comunicación» alguna.