Abril, esta es la fecha que maneja CaixaBank para poner en marcha nuevas herramientas con las que llegar a los vecinos de 60 localidades burgalesas que en la actualidad carecen de servicios bancarios por el cierre de oficinas y cajeros. En concreto, la entidad proyecta la puesta en marcha, a través del convenio financiado por la Diputación, de un cajero móvil para dar servicio a un total de 46 pueblos, que se suman a los 39 que en la actualidad reciben la visita de la ofimóvil.
En paralelo, CaixaBank espera firmar en marzo los convenios de colaboración con otros 14 municipios que cederán instalaciones para colocar en ellas un cajero fijo. Estos convenios se firmarán siguiendo un protocolo redactado por la Diputación, «que ya está a disposición de los ayuntamientos y de la entidad», afirma Ramiro Ibáñez, diputado responsable de asesoramiento a municipios, quien confía en que abril esté todo el dispositivo en funcionando. «La Diputación está realizando un gran esfuerzo para que todos los pueblos dispongan de este servicio y estamos, a pesar de las dificultades, en el buen camino», asevera Ibáñez.
Desde CaixaBank también se muestra optimistas y esperan cerrar en marzo la firma de los convenios con esos catorce ayuntamiento y comenzar a operar de nuevo en esa localidades con un cajero fijo. Estos catorce pueblos son los que se incluyen en un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), atendiendo a la población, más de 500 habitantes, sin oficina bancaria ni cajero ni agente financiero. Se trata del Valle de las Navas, Revillarruz, Cogollos, Buniel, Villariezo, Fresnillo de las Dueñas, Villalba de Duero, Merindad de Montija, Modúbar de la Emparedada, Castrillo del Val, Quintanilla Vivar, Cardeñajimeno, Villalbilla de Burgos.
El otro servicio que comenzará a funcionar en abril, aunque ya llega a 39 pueblos, es el de dos ofimóviles que permitirán a los usuarios, sean o no clientes de CaixaBank, realizar las operaciones bancarias más habituales, entre las que destacan retirar efectivo, realizar ingresos y pagar recibos e impuestos.
Desde la entidad, que año tras año incrementa este servicio, señalan que estas oficinas móviles «son un servicio que forma parte de la estrategia para llegar a todos los ciudadanos, independientemente de cuál sea su municipio de residencia, y mantener así la inclusión financiera en zonas rurales, en las que los sectores agrícola y ganadero presentan un gran peso específico y hay un porcentaje elevado de clientes sénior», afirma la directora territorial de CaixaBank en Castilla y León, Belén Martín.
En este sentido, asevera Martín, CaixaBank apuesta por no abandonar aquellos municipios en los que es la única entidad bancaria para seguir siendo «una banca próxima y accesible, manteniendo inalterable su compromiso de estar cerca de los clientes»
los 46 afortunados. Con estas ofimóviles que podrán en ruta CaixaBank en abril, en principio y según el pliego elaborado por la Diputación, se pretendía llegar a las localidades del Alfoz de Santa Gadea, Araúzo de Miel, Arija, Los Balbases, Basconcillos del Tozo, Busto de Bureba, Campolara, Canicosa de la Sierra, Castrillo de la Vega, Cubo de Bureba, Gumiel de Mercado, Hoyales de Roa, Mahamud, Mecerreyes, Monasterio de Rodilla, Montorio, Quintanapalla, Regumiel de la Sierra, San Martín de Rubiales, Santa Gadea del Cid, Sargentes, Sotresgudo, Valle de Valdelucio, Villahoz y Villasandino.
A estos 25 municipios, como mejora en el proceso de licitación, CaixaBank incorporó otros 21. Se trata de Arandilla, Cañizar de Amaya, Cilleruelo de Abajo, Cornudilla, Coruña del Conde, Espinosa de Cervera, Hinojar del Rey, Hortezuelos, Huerta de Arriba, Madrid de las Caderechas, Nava de Roa, Neila, Olmillos de Sasamón, Pampliega, Pancorbo, Poza de la Sal, La Puebla de Arganzón, Quintanarraya, Sedano, Vadocondes y Villafruela.