«Hay que tener más activos como Díaz Ayuso, no apartarlos»

I.E.
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Borja Suárez, presidente provincial del PP, analiza el momento actual de su partido, la crisis que sufre y la gobernabilidad de Castilla y León en una entrevista en DB

«Hay que tener más activos como Díaz Ayuso, no apartarlos» - Foto: Alberto Rodrigo

El presidente del PP valora en esta entrevista en qué estado se halla su partido tras el terremoto provocado por el enfrentamiento entre Pablo Casado y Díaz Ayuso, en el que se muestra partidario de la segunda. Analiza también los resultados de las elecciones autonómicas, la estrategia de pactos y las repercusiones que el alza de Vox tendrá en posteriores comicios.

¿Ven la luz al final del túnel tras la dimisión de García Egea y la convocatoria de congreso extraordinario para abril, al que Pablo Casado llegará 'vivo' contra todo pronóstico?     
Es una obligación reconocer el trabajo de Pablo Casado al frente del PP estos tres años, aunque ha sido un desatino lo que ha producido la ruptura del PP con la dirección nacional, con la apertura de un congreso extraordinario en el que los afiliados tienen que tomar la voz.

¿Quién ha cometido el desatino?
La dirección nacional.

¿Solo?
Sí. En este caso la responsabilidad es compartida con la dirección autonómica del partido en la Comunidad de Madrid. Lo que ha habido es una guerra larvada que no se correspondía con el interés general del PP, que se ha llevado por delante a la dirección nacional.

Por sus palabras, en esta crisis ha tenido más responsabilidad la dirección nacional. ¿Por qué? ¿El espionaje que denuncia Isabel Díaz Ayuso es más grave que la corrupción que denuncia Pablo Casado?
Me retrotraigo a un momento anterior. Ha habido una guerra de posicionamiento entre las direcciones técnicas, no las políticas, del PP en Madrid y del partido nacional. Esta suerte de espionaje es la gota que colma el vaso de un proceso que nadie entiende. Es más responsable la dirección nacional que cualquier otra.

¿Usted y sus compañeros de partido han sido justos con un Pablo Casado al que aplaudían en mítines aquí, en Castilla y León?
Las bases y otros cargos orgánicos  nunca han entendido esa cerrazón  con respecto a admitir el triunfo arrollador de Díaz Ayuso. Donde todos nos sentíamos muy cómodos, en la pertenencia a ese proyecto autonómico de Madrid, la dirección nacional no. Y era algo que no se explicaba. Pero, al margen de esa cerrazón, lo que no tenía cabida eran esas implicaciones judiciales  que no se razonan.

Tras el no tan buen resultado en Castilla y León, ese triunfo agridulce del que se culpa a Casado, ¿se presenta el momento idóneo entonces para que Díaz Ayuso protagonice la rueda de prensa bomba de la semana pasada para que se empiece a visualizar el descontento general que ya existía en el partido con la dirección nacional?
Veníamos de perder unas elecciones y las hemos ganado en circunstancias complicadas. Lo que creo es que había informaciones previas a los comicios en Castilla y León que no se hicieron públicas y se esperó a que pasaran las elecciones. Lo cual es un agravante más que sumar a la pérdida de confianza con la dirección nacional, el hecho de jugar con estas cuestiones de forma estratégica y no estar a lo que había que estar.

Lo que era una guerra soterrada sale a la luz por decisión solo de una de las partes, Díaz Ayuso.
También se le pudo responder de otra manera a como se le respondió. La respuesta que se le dio a Díaz Ayuso fue todavía más airada.

¿Ni la rueda de prensa de García Egea ni la primera entrevista que dio Casado le satisfizo?
Fue un desastre. Donde hay un incendio echa agua, no eches más gasolina, que es lo que ha pasado.

¿Cómo debería haber reaccionado Casado?
Es complejo. Nosotros hubiéramos tratado de que se solucionase hacia desde dentro y hacia dentro. No se hace público de una manera tan burda como se ha hecho.

(La amplia entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)