En busca del mejor Bigarny en el retablo de Cardeñuela

I.P.
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La empresa Batea Restauración comienza el desmontaje para iniciar los trabajos, que se prolongarán durante 5 meses. Los vecinos, la parroquia y la Fundación VIII Centenario de la Catedral financian el proyecto, presupuestado en 50.000 euros

Luis Renedo (de frente), párroco de Cardeñuela, y Fernando Zamanillo contemplan varias piezas desmontadas del retablo. A la derecha, estado en el que se encuentran algunas de las imágenes. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Después de tres años de lucha conjunta entre el Ayuntamiento de Cardeñuela Riopico, la parroquia y la asociación vecinal Santa Eulalia pro Retablo Felipe de Bigarny, esta semana se está llevando a cabo el desmontaje del mismo a cargo de la empresa Batea Restauración que será la encargada de recuperar esta joya durante los próximos 5 meses, en el taller de la capital burgalesa. No se antoja un trabajo fácil, dada las condiciones del retablo, pero sí apasionante, explican los restauradores de Batea, porque la firma de Bigarny aporta ya de por sí un valor excepcional al retablo, aunque también es verdad, y nadie lo obvia, que la pieza no es en su totalidad la original que el artista realizó entre 1526 y 1529, sino que una vez trasladada en 1750 a la iglesia de Cardeñuela tras comprarla la parroquia por 1.500 reales a la Catedral de Burgos para la que se construyó, el retablo se fue reconstruyendo con piezas de otro retablo posterior, por lo que cuenta con estructuras y elementos góticos del siglo XVI cuando lo realizó Bigarny, pero también con piezas barrocas del XVIII, que incluso no quedaron bien ensambladas en el conjunto arquitectónico, y otras aún posteriores. Lo que si parece evidente es que el retablo se conformó para colocar en el centro del mismo a Santa Eulalia de Mérida, la titular de la parroquia y de la localidad, que no forma parte del retablo original del maestro escultor Bigarny.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)