José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Vientos de cambio

03/12/2021

Hay vientos de cambio en el seno de la UE. Por un lado, en Alemania, que es el país más relevante de la Unión, surge un nuevo gobierno. El socialista Olaf Scholz, ex ministro de finanzas con Merkel, será investido la semana próxima. Presidirá en coalición con liberales y verdes, socios convencionales entre los que tendrá que mediar. 
Lo más fuerte que sopla es la preocupación por una política europea en materia de inmigración. Surge por la presión creciente que registran las fronteras exteriores en Polonia, en el Mediterráneo, en la Mancha, y en el Este. El problema de las migraciones está vivo en la conciencia social de muchos Estados europeos. Todo ello trae causa del drama de Oriente Medio, de cuya solución se está hablando precisamente ahora en Viena entre Irán y los cinco miembros del pacto antinuclear.
Estos vientos de cambio han generado un acercamiento entre Francia e Italia. Macron y Draghi han decidido olvidar sus injerencias hostiles y poner en marcha una cooperación reforzada. Su efecto se verá en la colaboración policial y en una novedosa forma de celebrar sus respectivos Consejos de Ministros. Cada tres meses, de manera alternativa, participará un ministro francés o italiano en las sesiones del otro Estado. Así resulta del Tratado del Quirinal firmado el 26 de noviembre, que también contempla el terrorismo en África y la inmigración como amenazas a de la OTAN. Este acercamiento tiene visos de mirar principalmente a Alemania. España permanece en posición de observación y de descanso ante estos vientos de cambio.
La Unión para el Mediterráneo como organismo internacional con sede en Barcelona acaba de reunirse. Son miembros los 27 de la UE y otros 15 mediterráneos. Ha quedado claro que tiene por delante mucho campo que recorrer para ser un «área de dialogo, intercambio y cooperación», como ha dicho el ministro Albares. Hay conflictos territoriales entre sus miembros: Marruecos y Argelia, Israel y Palestina, Chipre y Turquía, Grecia y Turquía. 
Se han acusado muy negativamente las ausencias de Marruecos y Argelia. Principalmente porque acuden al Foro de Cooperación China-Unión Africana, celebrado estos días en Dakar. Allí, China ha prometido mil millones de dosis anti-covid para África. Los vientos de cambio también soplan de lejos.