Por unanimidad, aunque con el reproche del portavoz socialista, David Jurado, el pleno de la Corporación provincial ratificó el convenio suscrito con la Junta de Castilla y León que permite a la Diputación sumarse a las políticas activas de empleo de la Administración regional y de esa forma poder sacra los planes de empleo provinciales, cuya viabilidad se puso en duda en el mes de marzo con la aprobación de la reforma laboral.

Jurado manifestó que con este convenio «se destapa la mentira» y se demuestra que, «como decíamos desde el PSOE, sí se podían desarrollar planes de empleo». El presidente de la Diputación, César Rico, apuntó que la reforma laboral limita las competencias administrativas de la Diputación en esta materia y que sin este convenio con la Junta no hubiera sido posible sacar adelante los planes de empleo.

Al margen de este asunto, también se aprobó por unanimidad el reparto del Plan Provincial de Cooperación y el del Plan de Entidades Locales Menores.

Donde no hubo unanimidad y se pusieron de manifiesto los distintos puntos de visita de los grupos políticos fue en el debate de la moción del Grupo Socialista en la que se instaba a la Junta a la «reapertura inmediata de todos los consultorios médicos locales de la provincia», petición que por parte del portavoz del PP, Borja Suárez, y de Ciudadanos, Eduardo Munguía, fue calificada de demagógica, reprochando al socialista Alexander Jiménez, defensor de la propuesta, la «utilización maniquea» que hace el PSOE de la Sanidad.

Alexander insistió en que la Sanidad «ha ido a peor» y pidió, como mínimo, «que todo vuelva a como estaba el uno de enero de 2020».