Hace poco más de dos años, el Ayuntamiento medinés presentó el Plan Estratégico de Impulso al Casco Histórico, con 43 acciones para revitalizar la zona antigua de la ciudad a lo largo de 8 años. Quince de ellas, con un presupuesto de 14,5 millones de euros, han sido seleccionadas y presentadas ante la Unión Europea dentro de las manifestaciones de interés lanzadas por el Consistorio medinés. Pero el alcalde, Isaac Angulo, puntualiza que sería necesaria una financiación del 85% por parte de las ayudas europeas para sacarlas adelante y que, «en solitario, sin estas subvenciones, para el Ayuntamiento es inviable».
Entre las quince propuestas presentadas ante la Unión Europea destaca por su coste el impulso a la rehabilitación de las viviendas del centro histórico para mejorar sus condiciones de habitabilidad, seguridad, accesibilidad y eficiencia energética fomentando el uso de energías renovables. A este apartado, los expertos de la Oficina de Innovación Urbana de la empresa Paisaje Transversal, plantean dedicar 6,6 millones de euros.
En la zona antigua se cuentan 1.621 de las más de 8.500 viviendas con que cuenta la ciudad y, en ellas residen menos del 10% de los habitantes de Medina. Otro modo de potenciar su rehabilitación, como explica Angulo Gutiérrez sería lograr que el casco histórico se declare Área de Rehabilitación Integral(ARI) por la Junta de Castilla y León, pero para lograr estas ayudas regionales «es preciso residir en las viviendas». Y uno de los mayores inconvenientes que el alcalde ve es la desertización del casco histórico, al estar vacías la mayor parte de sus casas.
Además de ello, considera insuficiente la cantidad de ayuda que otorga la Junta de Castilla y León para la rehabilitación de edificios privados. En la última resolución de subvenciones publicada en marzo se otorgaron 4,5 millones de euros, pero «la media de las ayudas por vivienda rondó los 4.500 euros y me parecen cortas», resume Angulo. Aello añade que «todos estamos de acuerdo en la mejora del casco histórico, pero en gran medida depende de sus propietarios».
En el apartado público, las inversiones propuestas pasan por la creación de una Oficina Estratégica del Casco Histórico, con un presupuesto de 450.000 euros en varias anualidades. Otra iniciativa pasaría por destinar 300.000 euros a un programa de fomento de nuevos modelos de vivienda para rehabitar el casco histórico mediante viviendas compartidas, viviendas para mayores o espacios residenciales intergeneracionales.
Otros proyectos plasmados en el documento de intenciones presentado ante Europa pasan por la mejora urbanística de zonas, como las callejas -600.000 euros- o espacios públicos, como la plazuela del Corral, la calle Rocamayor, la plaza de la iglesia o el ferial, en los que ya ha comenzado a actuar el Consistorio en algunos casos. Pero en el ámbito urbanístico las intervenciones de mayor cuantía serían la recuperación de las huertas de las Cuadrillas, con 900.00 euros para convertirlas en un espacio de uso público-privado o los 900.000 euros que también costaría intervenir en el antiguo depósito para reconvertir este lugar en un «espacio de innovación gastronómica» rodeado de una nueva zona verde. A soterrar el cableado aéreo se quisieran destinar otros 500.000 euros.
Las ideas son muchas para el casco histórico donde también se plantea rehabilitar un edificio con destino a albergue u hotel con una inversión de 500.000 euros o mejorar y adecuar la chopera y su paseo fluvial, con otros 900.000 euros , como conector entre el centro histórico y Santa Clara. Pero el alcalde insiste en que la capacidad municipal sin ayudas europeas solo alcanza «para pequeñas actuaciones, porque en el ámbito rural no se tiene capacidad ni habitantes para grandes inversiones».