Algo más de 500 enfermeras burgalesas se han adherido ya a través de sus firmas a la exigencia que ha promovido el sindicato profesional Satse de que este gremio sanitario pueda acceder a una jubilación anticipada de forma voluntaria, una circunstancia que hasta ahora no está permitida por la ley. La secretaria de la entidad, Silvia López Venero, explicó a este periódico que está habiendo en la provincia un gran apoyo a esta iniciativa, que el número de solicitudes va creciendo y que confía en que sea cada vez mayor cuando se celebre aquí -está previsto que sea antes del verano- la jornada formativa que Satse está llevando por toda España desde el año pasado para explicar por qué las enfermeras tienen, a su juicio, derecho a una jubilación antes de los 65 años como ya ocurre con otras profesiones de especial penosidad.
Hace ya varios meses que se está promoviendo el envío de cartas firmadas al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para que pueda articular los cambios para posibilitar la jubilación anticipada voluntaria para unas trabajadoras que a lo largo de su vida profesional sufren, como explicó López Venero, «todo tipo de riesgos y peligros para su salud y seguridad, además de estrés, burnout y un contacto permanente con el dolor, el sufrimiento y la muerte de muchas personas, lo que supone un desgaste físico y emocional y psicológico muy importante».
Este sindicato exige que se aplique un coeficiente reductor para su jubilación antes de tiempo si así lo desean las enfermeras, «de la misma manera que se ha hecho en otras profesiones como la de policías, mineros, bomberos o toreros» ya que, al igual que esos gremios, la actividad de estas sanitarias muchas veces es de una naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre», añadió la secretaria provincial, recordando, por ejemplo, cómo en los peores momentos de la pandemia hubo muchos más contagios de covid entre este colectivo que en otros: «No es necesario que se recuerde que las enfermeras están en contacto con restos biológicos y con medicamentos que pueden provocarles alergias e incluso se han dado casos de gestaciones con malformaciones congénitas».
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