El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Briviesca apuesta por ofrecer el mejor servicio de guardería y, a pesar de que desde el inicio de curso lo presta gratis para todos los usuarios, planea realizar un cambio de ubicación de las instalaciones, del edificio adyacente al Hospitalillo a un área situada en la parte trasera del colegio Juan Abascal.
El regidor del municipio, Álvaro Morales, asegura que el local que actualmente alberga el centro La Milagrosa «no cumple algunas condiciones importantes, no es accesible, resulta complicado hacer un uso eficiente de la energía y al tratarse de un inmueble del siglo XVI las dimensiones quedan limitadas; un traslado vendría bien para ganar en espacio y comodidades».
Para llevar a cabo el proyecto el municipio ha solicitado a la Junta una ayuda económica de 200.000 euros que iría destinada para acondicionar el lugar del centro escolar en el que pretenden ubicar la escuela infantil, en el que a día de hoy se utilizan tres aulas de apoyo. «Necesitamos unas instalaciones adecuadas para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de nuestros vecinos si queremos que el municipio crezca», recalca el político.
Por otro lado, Morales también exige a la administración regional que coopere en las intervenciones que requiere el centro de Primaria y pide 320.000 euros para ejecutar la sustitución integral de una cubierta repleta de goteras y la rehabilitación de los aseos.
Consciente de que el edificio es de propiedad municipal y, por lo tanto el mantenimiento corre a cargo del Consistorio, expone que «de las inversiones más potentes debería encargarse la Junta, como así ha hecho en otras localidades. Bastante que cargamos con la limpieza y el mantenimiento», recalca.
La construcción del colegio Juan Abascal comenzó en 1933 por orden del entonces alcalde que dio nombre al mismo y las obras finalizaron en 1936, aunque no las pudo inaugurar ya que le fusilaron en Estépar y el primer uso del inmueble fue como hospital de campaña.
Desde entonces se han ejecutado varias reparaciones pero el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas han contribuido en la actual situación crítica, que afectará a la estructura en caso de que no se intervenga. Los aleros muestran tablas desprendidas y pese a que ciertas partes se han reparado urge reemplazarlas y colocar un canalón en lugar del pesebrón existente para facilitar el mantenimiento. Asimismo, la mayor parte de las tejas se haya totalmente disgregadas, por lo que se producen goteras en el interior que dañan la estructura de madera del tejado.