Casi 310.000 personas pasaron solas el confinamiento

David Alonso
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El número de hogares unipersonales continúa creciendo en la Comunidad y suponen ya uno de cada tres, de los que la mitad son personas mayores de 65 años, en su mayoría mujeres que han enviudado

Una mujer observa la calle durante el confinamiento del año pasado. - Foto: Ical

Trescientas siete mil personas se enfrentaron solas al confinamiento derivado de la pandemia durante el pasado año enCastilla y León, de las que casi 100.000 eran mujeres de más de 65 años en situación de viudedad. La soledad se cronificó en la Comunidad en medio de las restricciones y limitaciones derivadas del impacto de la covid-19, dejando a miles de personas residiendo solas en sus domicilios y afrontando los duros meses de confinamiento lejos de sus familiares y sin más contacto que el proporcionado por una pantalla. La última Encuesta de Hogares delInstituto Nacional de Estadística revela el continúo incremento de los hogares unipersonales, que ya suponen uno de cada tres, con casi treinta mil más que hace siete años. Durante el año marcado por la covid-19, la cifra de personas que viven solas en la región aumentó un dos por ciento, frente al repunte del 0,16 por ciento del total de los hogares en la Comunidad, que cerró 2020 con 1.020.500. Los problemas del envejecimiento y la dispersión de población que sufre Castilla y León también queda patente en esta encuesta, toda vez que supera en casi cinco puntos la media nacional de hogares unipersonales.

Una realidad, la de las personas que residen solas en sus viviendas, que no entiende de sexos, ya que hombres (148.100) y mujeres (159.700) se mueven en cifras similares.Además, en muchas ocasiones no es una opción y casi la mitad de los domicilios unipersonales (145.400) están habitados por personas mayores de 65 años, lo que supone un ocho por ciento más que en 2013 –última fecha con datos oficiales–. La mortalidad derivada del coronavirus, que ha impactado con especial dureza en las personas mayores, también se ha dejado notar en esta estadística, que repuntó en casi 2.000 el número de hogares unipersonales de mayores de 65 años.

En este rango de edad, las mujeres son las que en su mayoría se enfrentan solas a la vida, acaparando dos de cada tres hogares unipersonales de mayores de 65 años. Por el contrario, entre los menores de esta edad, son los hombres los que mayoritariamente residen solos, con casi 100.000 en la Comunidad. 

Casi 310.000 personas pasaron solas el confinamientoCasi 310.000 personas pasaron solas el confinamiento

No obstante, la mayoría de los trescientos mil castellanos y leoneses que viven solos están solteros (141.500), seguido de quienes están en situación de viudedad (101.700); divorciados (36.300); casados (17.800); y separados (10.600). Por provincias, el número de hogares unipersonales creció en todas a excepción de Palencia y Segovia, mientras que Salamanca,León y Valladolid anotaron los repuntes más elevados.

Resto de hogares

El modelo mayoritario de hogar en Castilla y León lo integran aquellos que están compuestos por dos miembros (32,4 por ciento), mientras que los que están formados por tres personas suponen el 19,5 por ciento del total. El resto son menos habituales. Un 14,6 por ciento están formados por cuatro personas, frente al 17,2 de la media de España, y un 3,4 por ciento por cinco personas o más. En cuanto al tamaño medio del hogar, Asturias, con 2,20 personas, y Castilla y León (2,29 personas), cuentan los menos numerosos. En cabeza se sitúa la Región de Murcia (2,72 personas), Baleares (2,62), Canarias (2,59) y Andalucía (2,58).

Laura Díez, una vallisoletana que pasó en solitario el confinamientoLaura Díez, una vallisoletana que pasó en solitario el confinamiento

«Hay que evitar que se te caiga la casa encima»

El confinamiento vivido el pasado año durante varios meses supuso un shock para la población, pero más aun para los más de 300.000 castellanos y leoneses que tuvieron que enfrentarse a él en soledad de un hogar unipersonal. Es el caso de Laura Díez, una vallisoletana de 22 años que reside sola en la capital del Pisuerga y conoce la realidad de esos momentos. «El confinamiento fue duro a nivel personal y emocional, porque los momentos difíciles siempre es mejor pasarlos en familia o acompañada», reconoce, y asegura que «el apoyo de mi familia y mis perros es fundamental.No obstante, en su caso tuvo el «alivio» del trabajo, que la permitió salir del domicilio mientras el resto de la población seguía en casa. Sin embargo, Laura Díez no se oculta y sentencia que «no pasaría otro confinamiento sola», aunque pone de manifiesto que las nuevas tecnologías y las redes sociales ayudaron a pasar el mal trago: «Aproveche para ver muchas series  y películas pendientes, ponerme al día y tener tiempo para mí». Ahora, la joven continúa viviendo sola, y destaca que una de las claves para enfrentarse a esta situación es «evitar que se te caiga la casa encima», e intentar «aprovechar los momentos dentro y fuera».