Miranda solo tiene 10 de los 78 kilómetros de carril bici

Ó. CASADO
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El Ayuntamiento indica que no tiene previsión «por ahora» de ampliar la red, a pesar de que acumula una década sin abrir nuevos tramos. De los actuales, solo 6,5 kilómetros están en zonas urbanas

Miranda de Ebro solo tiene habilitados 10 de los 78 kilómetros previsto de carril bici. - Foto: FUENTE: Ayuntamiento de Miranda / DB / Maxar

Reducir emisiones, fomentar métodos de movilidad sostenibles o simplemente rebajar el uso del vehículo particular. Todos estos mensaje surgen habitualmente cuando toca hablar de Medio Ambiente, aunque en una ciudad como Miranda hay aspectos más concretos en los que se puede incidir. El uso de la bicicleta representa uno de los más evidentes y la utilización de este método de transporte sigue siendo muy reducido, a pesar de que resulta una forma idónea para desplazarse, como remarcan los organizadores de la  Semana de la Movilidad cada año. A pesar de este punto de partida, la administración local dejó de apostar hace años por el carril bici y de hecho, en 2021 se cumple una década sin ampliaciones, por lo que red se reduce a diez kilómetros de los 78 previstos.

El concejal actual de Medio Ambiente, Unai Letona, indica que «de momento» el equipo de gobierno mantiene la premisa de que las bicicletas deben de circular por la calzada, como cualquier otro vehículo. En la web municipal está publicado el Plan de Movilidad 18/19 y aunque el Ayuntamiento aprobó a principio de verano otro, todavía no está disponible. 

El anterior establecía la cifra de 78 kilómetros de vías específicas para las dos ruedas, que también podrían utilizarse para medios de transporte personales como los patinetes. Al margen de lo que establece el documento específico sobre la movilidad, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) la cantidad prevista queda en los 20 kilómetros. 

En cualquier caso, la realidad evidencia que Miranda contabiliza los mismos recorridos para las bicis ahora que en 2011. En aquel momento pusieron un punto y final a cuatro años de crecimiento, en los que la distancia habilitada para las dos ruedas pasó de 1,2 kilómetros a los 9,9. En este punto, el Ayuntamiento detuvo el contador y en los que están desarrollados hay una parte que no está contemplada en el PGOU. Se trata de los 3,4 kilómetros que van desde la rotonda de las ruinas de Arce Mirapérez hasta el polígono de Ircio y también dentro del espacio industrial.

De esta manera, solo 6,5 kilómetros están en zonas urbanas, incluidos 150 metros en Las Matillas -no aparece en el mapa del PGOU- en un tramo que tiene en medio una vivienda, por lo que no cuenta con ninguna funcionalidad. Los puntos donde existe una mayor utilización de este carril son la ampliación de la calle Ronda del Ferrocarril y también en la Avenida República Argentina. Entre ambos superan los dos kilómetros y además están conectados entre sí, por lo que representan una de las conexiones más explotadas.

Sin ningún kilómetro construido pese a estar dentro de los planes municipales en el inicio, aparecen la mayoría de los barrios periféricos. En este sentido, solo los de Bayas y Los Ángeles tienen una unión con el centro de la ciudad como establece el PGOU. Al margen de estos, hay espacios como los polígonos de Bayas y Las Californias sin un solo metro. Tampoco en El Crucero donde estaban previstos 2.850 kilómetros o la carretera de Orón, en donde estaba planteado un carril de 2,8. Además, el Plan de Movilidad también preveía conectar a la red al Polideportivo.

Otra de las incógnitas estará en ver qué sucede cuando la ciudad crezca y continúe las líneas marcadas por el PGOU. En ese momento en zonas como la ampliación de Miranda Sur la normativa municipal establece la construcción de 1,2 kilómetros.

Más herramientas. El Plan de Movilidad fija otros mecanismos para desarrollar estos medios de transporte, como instalar zonas para dejarlas bicicletas. Entre los objetivos estaban «aumentar el número de aparcamientos y hacer más dispersa su presencia», aunque en este sentido tampoco ha existido mucho crecimiento.El documento sí que aparca las iniciativas de alquiler, como el de Biciudad, que llegó a tener 700 usuarios en 2013. Aún así un año después desapareció «debido a la insostenibilidad manifiesta del servicio», además de considerar que «este tipo de fórmula no ha contado con el suficiente entorno favorable».

Ganar terreno para los vecinos que se desplazan a pie también fue un objetivo no hace tanto tiempo. Por eso, las peatonalizaciones también surgieron con fuerza y de 2007 a 2001, Miranda pasó de tener 833 metros de calles sin vehículos a superar los 1,3 kilómetros, una cifra que también se ha detenido desde hace una década.