El levantamiento de las medidas excepcionales de la Junta para controlar la pandemia, que afectan principalmente a la hostelería, era algo «esperado» en el sector, después de que la segunda y última prórroga (anunciada el 26 de agosto) cayera como un jarro de agua fría entre los empresarios. La situación sanitaria, tanto en lo que se refiere a la incidencia de contagios como a la ocupación hospitalaria, hacía que «no resultara justificable» el mantenimiento del nivel de alerta y de las limitaciones existentes, que llevan aplicándose desde el 19 de julio.

El presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería, Fernando de la Varga, aplaudió que se pueda retomar desde el martes el consumo en barra o de pie, al igual que se elimine el adelanto del cierre, fijado a la 1.30 horas, permitiendo que cada establecimiento mantenga el que recoja su licencia. No obstante, precisó que todavía existen medidas como el aforo del 75% en los interiores y la prohibición de bailar en discotecas o bares de copas.

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