Un palco para recibirlos a todos

Á.M.
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El PSOE ordena una distribución de las localidades de protocolo en el Auditorio ponderada a la representación de cada grupo político. El PP, por su parte, maniobra en Promueve para burlar a Protocolo

Los palcos se encuentran al fondo de la primera planta. - Foto: Patricia

Uno de los muchos frentes de rozamiento entre el equipo de gobierno saliente en el Ayuntamiento de Burgos, con Javier Lacalle al frente, y el entrante, con Daniel de la Rosa como alcalde, ha sido la gestión de los palcos en las instalaciones de titularidad municipal. Quizás se antoje algo baladí, pero pueden jurar que hay eventos en los que si no hay tortas por hacerse con localidades gratis et amore, falta poco. No se trata de cómo se van a gestionar, no, sino de cómo se han venido gestionando.

En ese capítulo de acusaciones de nepotismo y capricho cotiza lo sucedido con dos filas completas de abonos a la Feria Taurina, con 55 asientos en dos palcos del Coliseum para la temporada de baloncesto o, en última instancia, los palcos del Auditorio del Fórum. Con el del Principal, donde el teatro es la función más recurrente, no pasa. Cosas. Pero sí con el Auditorio, que acoge, por ejemplo, los grandes musicales y espectáculos más llamativos de las Navidades y los Sampedros.

La decisión del PSOE ha sido regular el uso de esas localidades. De todas. No es un asunto menor para el área de Protocolo ni tampoco para las relaciones entre los grupos municipales. Todos son muy importantes a sus propios ojos y todos tienen multitud de derechos. Para evitar polémicas, la decisión ha sido abrir la posibilidad de obtener esas entradas a todos los grupos políticos.

La última ‘circular’ ha sido la referente a los dos palcos del Auditorio. Uno de ellos dispone de 10 localidades y, según ha comunicado Protocolo, directamente vinculada a la Alcaldía, quedará para uso exclusivo de la Sociedad de Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos «para compromisos de promoción de la propia ciudad».

El otro dispone de 12 localidades. Sobre ellas, «el señor alcalde ha decidido que se repartan proporcionalmente al número de concejales de cada grupo municipal», quedando reservadas 4 para el PSOE (11 concejales), 2 para el PP (siete concejales), 2 para Ciudadanos (cinco concejales), 1 para VOX (dos concejales) y 1 para Podemos (dos concejales).

Esas localidades podrán ser utilizadas «exclusivamente» por los concejales. No por un primo, tío, amigo o vecino. Para poder disponer de ellas, cada concejal deberá dirigirse por escrito a la responsable de Protocolo con una semana de antelación. Si no se solicitan, «el Ayuntamiento dispondrá libremente» de ellas.

En opinión del portavoz ‘popular’, Javier Lacalle, esto supone que «el PSOE se queda con casi todo porque el presidente de Promueve es el alcalde y se reserva un palco entero» y porque «hay una fila de sillas altas de la que no dicen nada» pero se pueden «utilizar perfectamente». Fuentes del PSOE, por su parte, señalan que «esas sillas altas son inutilizables y no se puede invitar a nadie a que se siente en ellas» y subrayan que «lo que se ha hecho es acabar con el reparto a capricho de los palcos al que estaba acostumbrado el anterior alcalde».

Con posterioridad al envío de estas directrices, el PP insistió en que el Fórum debe quedar en manos de Promueve, la inoperante y cuestionada, como mínimo a juicio de al menos VOX y Cs, sociedad de promoción. De esta forma, evitarían el reparto proporcional y podrían acudir a los palcos las personas que los políticos de los grupos decidieran, sean o no autoridades municipales. Es decir, para volver a la situación de siempre.