El episodio de lluvias que se ha producido en la provincia de Burgos durante los días pasados ha provocado crecidas importantes e imprevistas en numerosos ríos y arroyos de la Cuenca del Duero. Los tramos altos del Arlanza alcanzaron las puntas de las crecidas durante la noche del domingo al lunes. Ayer el caudal fue descendiendo en esta cuenca alta.
Sin embargo, en la cuenca baja, el Arlanza continuó incrementando su caudal, como a su paso por Escuderos, perteneciente al municipio de Santa María del Campo. El domingo el río ya se había desbordado en este punto y durante el día de ayer el caudal siguió aumentando. Por esta razón, se cortaron 6 kilómetros, localizados entre Escuderos y Torrepadre, de la carretera BU-104, que conduce hasta Roa. Un tramo de unos 250 metros de la vía se encontraba anegado con unos 10 centímetros de agua y, ante la probable crecida del río, se estimó que cortar la vía era lo más seguro, como manifestó el concejal de Santa María del Campo, Dositeo Martín. Los trabajadores de la Diputación señalizaron el corte y desviaron el tráfico por un camino asfaltado que conduce a Villahoz y, desde allí, hasta Roa. En esta zona, dos kilómetros situados a ambos márgenes del río están inundados, lo que suma unas 300 hectáreas de tierras de cultivo. El último parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) también se refería a los niveles de alarma alcanzados por el Arlanza a su paso por Peral de Arlanza.
Lerma
Aguas arriba, los problemas surgieron en el entorno de los centros educativos de Lerma. Los alumnos del colegio Pons Sorolla y del instituto Valle del Arlanza se encontraron con una balsa de agua en la entrada que dificultaba el acceso a pie. En cambio, coches y autobuses pudieron acceder sin problema. La jornada se desarrolló con normalidad porque alumnos y profesores accedieron a las aulas por el campo de fútbol. Los trabajadores del Ayuntamiento lermeño trataron de achicar el agua con una bomba, para comprobar si se trataba de una fuga o era efecto de las lluvias. Finalmente, como explica Celia Izquierdo, alcaldesa de la villa, se concluyó que el agua ascendía por el alcantarillado hasta alcanzar el nivel freático del río, por lo que las labores no estaban resultando fructíferas.
Por otro lado, los inodoros de la planta baja del instituto permanecieron inutilizados todo el día de ayer, ya que el agua rebosaba por ellos al encontrarse a la altura del nivel freático. Los trabajadores del centro se dedicaron a trasladar las cosas de valor a la parte superior, por si el caudal aumentaba, según fuentes del instituto. Esta no es la primera vez que este instituto se enfrenta a este problema.
Desde el Ayuntamiento lermeño, su alcaldesa manifestó que, a pesar de esa situación, no hubo «motivo para alarmarse porque los niveles del río iban descendiendo poco a poco». Sin embargo, aseguró a DB, que seguirían atentos al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Duero para estar prevenidos. Según diversas fuentes de la villa, las obras realizadas por la CHD el pasado año con la construcción del malecón a la altura del instituto, en una longitud de 145 metros, ha evitado el desbordamiento del Arlanza.
salas y covarrubias. A su paso por Salas de los Infantes, el Arlanza volvió a su cauce en el día de ayer aunque muchas fincas cercanas a este río y al Ciruelos permanecen anegadas. En Vizcaínos, la crecida del Pedroso obligó a cortar la carretera pero en el mismo día se restableció la circulación con normalidad.
A su llegada a Covarrubias el Arlanza transcurría con más fuerza y lo hacía fuera de su cauce, anegando zonas de paseo como El Soto o la zona de baño de El Piélago. En este entorno, el agua entró en la caseta que si bien no albergaba utensilios de valor, sí será necesario pintar de nuevo. Aún así, como confirmó Óscar Izcara, alcalde, el nivel del agua ya había bajado 20 centímetros a lo largo del día.