El Ayuntamiento y los hosteleros salvan la Feria de Tapas

B.G.R.
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Facilitará los cuadros de protección eléctricos, cuyo coste hacía inviable al sector la cita culinaria

Se repite el paseo de la Sierra de Atapuerca como ubicación y se suma el Espolón. - Foto: Patricia

Después de varias idas y venidas, el Ayuntamiento y la Federación de Hostelería, en representación de la Asociación de Caseteros, alcanzaron ayer un acuerdo para que haya Feria de Tapas en las Fiestas de San Pedro. La solución ha sido in extremis, a menos de un mes para las celebraciones, y ha pasado por facilitar a los empresarios, desde el departamento de Ingeniería Industrial, los cuadros que protegen los puntos de enganche y suministro de la electricidad a las casetas, manteniéndose las ubicaciones inicialmente anunciadas: el paseo de Atapuerca y el Espolón.

La compra de dichos elementos  fue el motivo que argumentó la patronal para renunciar a la cita gastronómica debido a que este gasto extra no resultaba rentable para los hosteleros. «Se ha buscado la alternativa para que sea un evento atractivo para la actividad económica y social de la ciudad», explicó su máximo responsable, Fernando de la Varga, quien reconoció la premura de tiempo existente, lo que obligará a la veintena de caseteros a ponerse de inmediato manos a la obra para contactar con los proveedores y contratar a las plantillas.

Por su parte, el responsable municipal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, avanzó que se «cederán», en principio, cinco cuadros eléctricos, si bien manifestó que «no existiría ningún problema en caso de que se necesitaran más». «De esta forma, se ahorran el alquiler de los mismos o los problemas que pueda haber de disponibilidad», manifestó el concejal.

Los empresarios tendrán que contratar a una empresa suministradora, después de que la adjudicataria del servicio de alumbrado municipal asegurara, según la Federación de Hostelería, que no puede realizar este trabajo al «carece de la capacidad de hacerlo por  tener ya otros contratos cerrados» en esas fechas, lo que hacía que «se disparaban los gastos». Dadas las fechas actuales, De la Varga señaló que no habrá «grandes cambios de formato» en la muestra, con un «pincho popular para dar cabida a todo tipo de consumo» y un incremento de la calidad que elevará «ligeramente» el precio de las tapas. En cualquier caso, consideró que el Ayuntamiento «podría haber hecho un poco más» porque «al final nos ha pillado el toro a todos y esta es la lección que tenemos que aprender de cara a un futuro».