El luto por la derrota que el Hereda San Pablo sufrió en la final de la Copa Intercontinental el pasado domingo en El Cairo no puede alargarse más en el tiempo, pues el equipo de Paco Olmos tiene esta misma noche una misión en la que no se juega ningún título pero sí su supervivencia en la Liga Endesa. Recibe al Surne Bilbao Basket a partir de las 21.30 horas en un Coliseum que se espera cuelgue el cartel de 'agotado' sobre un aforo que podrá llenarse al 75%. Un ambiente necesario para que su equipo haga frente al que es uno de los conjuntos más en forma de la competición si no el que más, pues ha ganado sus últimos siete encuentros y busca un octavo que iguale su mejor marca de la historia, lograda hace más de una década.

Por el contrario, el bloque azulón está sumido en pozo de seis derrotas consecutivas que le ha hecho ocupar la última posición de la clasificación. Por todo ello levantar el vuelo es una necesidad para un equipo llamado a cotas mucho mayores que tiene por delante «16 partidos que son 16 finales» según el propio Paco Olmos, que instó a que los suyos «tienen que morir en la pista por una única misión», que no es otra que una salvación que puede alcanzarse en la segunda mitad de la temporada.

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