El balance de ejecución presupuestaria del ejercicio pasado volvió a dejar en mal lugar la marcha de los tramos olvidados de las autovías A-73 y la A-12. Las carreteras de alta capacidad que en un futuro deberán conectar la capital burgalesa con Aguilar de Campoo y Logroño siguen sin recibir el impulso económico imprescindible para que cualquier obra avance.

Según la respuesta escrita dada por el gobierno a una petición de varios diputados del PP, entre ellos los parlamentarios burgaleses Jaime Mateu y Sandra Moneo, los cuatro tramos más retrasados de la A-73 tenían un crédito inicial de 900.000 euros. Se repartían 300.000 cada uno el Montorio-Santa Cruz del Tozo, el Santa Cruz-Pedrosa de Valdelucio y el Quintanaortuño Montorio, mientras que había otros 100.000 para el Báscones de Valdivia-Aguilar de Campoo, ya en la provincia de Palencia. 

Pues bien, entre todos ellos únicamente figuran como «obligaciones reconocidas» (es decir, los pagos que debe efectuar la administración) 22.431 en el Quintanaortuño-Montorio, lo que supone un 2,24%, así que todos estos tramos siguen a la espera de poder completar sus proyectos para, posteriormente, afrontar la licitación de sus obras.

En el caso de la A-12, el crédito inicial de los tramos Villamayor del Río-Villafranca Montes de Oca y del Villafranca-Ibeas de Juarros sumaba 200.000 euros y únicamente se han empleado 17.007, apenas un 8,5% de lo previsto. La media de los 'agujeros' que estas dos esperadas autovías se queda en una paupérrima ejecución del 6%, y eso que las partidas previstas ya eran prácticamente testimoniales.

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