La patronal del Metal, Femebur, ha vuelto a apostar por la Formación Profesional Dual para intentar paliar la grave carencia de trabajadores cualificados que sufre la industria local. Para ello ha impulsado un ciclo formativo en mantenimiento y montaje mecánico de equipo industrial para un total de 15 desempleados de entre 16 y 30 años de edad, que comenzará el próximo mes de julio. De entrada, y aunque siguen abiertos a más empresas participantes, el ciclo se desarrollará en siete industrias de referencia en la ciudad: Hypatia (Grupo Nicolás Correa), Hiperbaric, Veolia, Sinterpack, Gonvarri Centro de Servicios y las alimentarias Angulas Aguinaga y Skretting España.

Promovidos por Femebur y el Grupo Aspasia, estos cursos se articulan con un contrato de formación en el que se compagina el aprendizaje en la empresa con el trabajo efectivo, siempre vinculado a los conocimientos adquiridos. Su objetivo último es cubrir las "graves dificultades" que encuentran las empresas a la hora de encontrar profesionales, advierte el presidente de Femebur, Andrés Hernando, problema que se está agravando por la crisis demográfica y la fuga de talento a otras provincias.

La duración máxima de estos ciclos es de dos años, a jornada completa o parcial. El tiempo de trabajo durante el primer año es de un máximo del 65% de las horas del ciclo y en el segundo llega hasta el 85%. El salario debe ser proporcional al tiempo trabajado efectivo y según las condiciones propias del convenio colectivo que rija en cada empresa. Lógicamente, el alumno está protegido por la Seguridad Social durante el tiempo que dure su formación.

Entre otras ventajas, las empresas participantes tienen bonificadas las cuotas a la Seguridad Social de los alumnos y, si una vez finalizada la formación les realizan un contrato indefinido, tienen una reducción de la cuota empresarial a la Seguridad Social durante 3 años: 1.800 euros por año si son mujeres y 1.500 en el caso de los varones.

Femebur insiste en el mensaje de que con la FP Dual "todos ganan". El aprendiz sale de su situación de desempleo adquiriendo un conocimiento temprano del entorno socio-laboral y competencias mediante la práctica profesional. Asimismo, recibe una remuneración por su esfuerzo y, a la vez, está aumentando su empleabilidad.

Las empresas, por su parte, imparten una formación adaptada a los puestos que realmente necesitan, pueden captar aprendices "cualificados, fieles y motivados", mejoran su competitividad y productividad y, a la vez, se benefician de incentivos económicos por su participación en estos ciclos formativos.

"Las empresas necesitamos personas con actitud que se formen en aptitud, cualidades fundamentales para nosotros. El ciclo formativo es un pequeño paso, pero es la única vía para dotarnos de los profesionales que necesitamos. Femebur y sus empresas están dispuestas a invertir en formación y cada vez más porque estamos viendo que la gente no nos va a llegar formada", reflexiona Hernando.

Operario

En concreto, el ciclo de operario de mantenimiento y montaje mecánico de equipo industrial tiene una duración de 510 horas y está destinado a desempleados que acrediten, al menos, el título de la ESO.

Su especialización será la del montaje y mantenimiento de maquinaria y equipos industriales, y de mantenimiento de sistemas mecánicos hidráulicos y neumáticos de líneas de producción automatizada. Los puestos relacionados con esta formación son los de mecánico de mantenimiento, montador industrial y mantenedor de línea automatizada.

Femebur realiza un llamamiento a las empresas de Burgos para que se animen a participar en este tipo de proyectos formativos, llamamiento que hace extensible a todas las personas de entre 16 y 30 años interesadas en formarse. Para ello, deben ponerse en contacto con Femebur, que tiene su sede en la Casa del Empresario.

6 años de experiencia 

La FP Dual ha permitido a las pequeñas y medianas empresas del Metal burgalés programar la formación de sus nuevos cuadros, algo que tenían muy limitado hasta entonces. La experiencia comenzó en 2016, con un itinerario formativo similar al que ahora comienza, el de técnico de montaje y mantenimiento, en el que participó una quincena de desempleados.

La experiencia fue un éxito, la mayoría de los alumnos terminaron siendo contratados en las empresas donde se formaron y los que no, encontraron empleo en otras.

Dos años después, se repitió el mismo ciclo formativo, insistiendo en esa ocasión en la presencia de más mujeres, cuyo número aún sigue siendo testimonial en un sector industrial con un alto potencial de empleo.

En 2018, FAE y Femebur impulsaron conjuntamente el primer programa de FP Dual en gestión de logística en Burgos, que buscaba formar profesionales capaces de desempeñar funciones polivalentes en distintas áreas como las administrativas, de compras, de logística y de aprovisionamiento.

"Urge integrar y preparar a trabajadores inmigrantes" 

La crisis demográfica que sufre España tiene un claro reflejo en la creciente falta de mano de obra: menos nacimientos son también menos futuros trabajadores. Si esta realidad se traslada a los territorios más castigados por la despoblación y el envejecimiento, el problema se multiplica.

El presidente de Femebur tiene claro que la mano de obra que viene de otros países es una oportunidad para cubrir las necesidades laborales crecientes de la industria burgalesa. Pero, advierte, es habitual encontrar trabajadores inmigrantes con "actitud" para trabajar pero que tienen serias dificultades para regularizar su situación en el país y, por consiguiente, para poder formarse.

"Es una cuestión que tenemos que abordar -afirma Andrés Hernando-, estas personas quieren pero no pueden trabajar en nuestras industrias, ni tampoco pueden participar en los ciclos formativos que organizamos. Necesitamos integrar a estas personas en el mundo laboral porque las necesitamos, pero en algún punto de su proceso de regularización hay algo que no funciona, hay que agilizar los trámites administrativos y crear los caminos oportunos para formar a estos trabajadores".