El Hereda San Pablo juega este domingo (17.00 horas) un partido que Paco Olmos ha calificado de "definitivo" ante el Unicaja. La mejor noticia para el conjunto azulón es que lo hará en un Coliseum a reventar y el preparador valenciano sabe la importancia de la grada en un encuentro de tanta trascendencia: "El partido va a tener tensión. Si en algún momento flaqueamos, que nos levante y nos empuje la afición. Siempre hemos sentido su aliento. Quiero que haya un ambiente de día grande para la historia del club y la ciudad. Cuando el Coliseum se pone a apretar y presiona, las sensaciones son diferentes para nosotros y los rivales".

Olmos es consciente de que el 'factor cancha' les dará un plus, aunque también ha recordado que sus jugadores deberán gestionar las emociones en "un partido sin red". Durante la semana, ha asegurado que las sensaciones han sido muy buenas y que "el compromiso" es total por parte de la plantilla. En principio, salvo la baja ya conocida de Dani Díez, podrá contar con el resto de sus pupilos para recibir a los malagueños, que llegan a Burgos con la mente puesta en alcanzar la undécima plaza y disputar la Champions la próxima temporada.